La dirección del PSOE reclama "cultura de partido" y unidad en torno a las decisiones que tome sobre Cataluña

Así se han manifestado fuentes de la Ejecutiva Federal consultadas por Europa Press después de que esta semana hayan surgido diversas voces en el partido cuestionando algunas de las decisiones adoptadas por la dirección respecto de la crisis independentista en Cataluña.

En el centro de esas críticas ha estado la apuesta de la dirección por el diálogo con el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, o su propuesta para reprobar en el Congreso a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, por las cargas policiales en la jornada del referéndum del 1 de octubre.

"En estos momentos tan duros por los que atraviesa España, los socialistas deben estar unidos detrás de las decisiones que tome la dirección y el secretario general", afirman fuentes de la Ejecutiva Federal. "Eso significa cultura de partido", añaden.

La última de estas críticas ha llegado este jueves en forma de carta abierta a Pedro Sánchez firmada por dirigentes históricos del partido como los expresidentes de Extremadura Juan Carlos Rodríguez Ibarra; Madrid, Joaquín Leguina, y Andalucía, José Rodríguez de la Borbolla, entre otros.

Como ayer hiciera el referente del partido Alfonso Guerra --exvicepresidente del Gobierno y ex 'número dos' del PSOE-- los firmantes de la carta critican la apelación permanente que Pedro Sánchez y su equipo hacen a Rajoy para que dialogue con Puigdemont, al que consideran un golpista. En su opinión, no cabe diálogo "con los responsables de poner a los españoles al borde del precipicio".

Desde anoche, tras la declaración efectuada por Puigdemont en televisión para responder al mensaje del Rey, el secretario de Organización, José Luis Ábalos, ha modulado ese mensaje y ya dice que el diálogo no podrá comenzar hasta que el Govern catalán vuelva a la legalidad.

Pero Sánchez y su Ejecutiva también han recibido críticas por su decisión de reprobar en el Congreso de los Diputados a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. El primero en alzar la voz fue el expresidente de Castilla-La Mancha y diputado en el Congreso, José María Barreda, que tildó la iniciativa de "inoportuna" a pesar de la mala gestión que el Gobierno hizo del 1 de octubre. En su opinión, ahora toca apoyar al Gobierno frente al desafío independentista.

Alfonso Guerra ha pedido directamente a la dirección del PSOE que retire la iniciativa --ya registrada en la Cámara-- mientras que los firmantes de la carta de este jueves reconocen que les ha llenado de "zozobra" que la portavoz parlamentaria, Margarita Robles, juez de profesión, "haya proclamado la condena apriorística de la vicepresidenta".

Con el objetivo de poner fin a las divisiones y forjar una postura común ante la crisis en Cataluña, Pedro Sánchez ha convocado para la próxima semana una reunión extraordinaria del Comité Federal, máximo órgano entre congresos, que irá precedida de un Consejo de Política Federal, donde están representados todos los presidentes autonómicos socialistas y líderes regionales, y de una reunión de la Ejecutiva en pleno.

Estos encuentros no tienen aún una fecha definida, pero en todo caso se celebrarán después del lunes 9 de octubre, cuando hay convocado un Pleno en el Parlament, anulado ya por el Tribunal Constitucional, para que Puigdemont presente los resultados del referéndum y en el curso del cual, según la CUP, se proclamará la independencia.

Una proclamación unilateral de independencia forzaría la respuesta automática del Estado en defensa de la Constitución, si bien el Gobierno aún no ha desvelado qué medidas emplearía. Y el PSOE, por lo tanto, tampoco ha adelantado qué respaldo dará a esas iniciativas, aunque se presupone su apoyo al mantenimiento del Estado de Derecho.