La presencia electoral de Bildu y el mensaje de ETA centran el Aberri Eguna

Así lo ha afirmado el presidente del PNV, Íñigo Urkullu, quien ha intervenido en el acto que su partido ha organizado en la plaza Nueva de Bilbao con el lema "Euskadiren garaia" (El momento de Euskadi), al que ha asistido el exlehendakari Juan José Ibarretxe.

En él ha valorado la decisión de la izquierda abertzale de desvincularse de la violencia porque eso significa -ha dicho- que han asumido que "su camino no conducía a nada" y ha acusado al PSOE y al PP de mover "Roma con Santiago" para "ilegalizar" y "gestionar de manera arbitraria la participación política".

A este respecto ha dicho que ven con su "doble lupa" -en alusión a la expresión utilizada por el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, para vigilar las listas electorales de la coalición Bildu- que "el sentimiento abertzale crece" y que ellos "pierden respaldo".

En otra celebración del Aberri Eguna, en la de los independentistas, el portavoz de Bildu y secretario general de Eusko Alkartasuna, Pello Urizar, ha insistido en que no hay "ninguna" razón jurídica para que la coalición -integrada por EA, Alternatiba e independientes de la izquierda abertzale- no esté en las urnas el próximo 22 de mayo.

Urizar ha asistido junto a destacados miembros de la izquierda abertzale, como Rufi Etxeberria, Tasio Erkizia y Jone Goirizelaia, al Aberri Eguna convocado en Gernika por la red Independentistak, que ha concluido con una multitudinaria manifestación a favor de la independencia de Euskal Herria.

El dirigente abertzale ha pedido a los políticos, ante el último comunicado de ETA, en el que la banda anuncia una "nueva era", que "no pongan piedras en el camino" hacia la paz, mientras que el coordinador de Alternatiba, Oskar Matute, ha exigido a los terroristas que den "pasos firmes, con carácter claro y absoluto, en favor del abandono definitivo de la violencia".

La manifestación, que ha tenido por lema "Argi berdea independentziari" (Luz verde a la independencia), ha transcurrido con normalidad por las calles de la villa vizcaína, en las que se han escuchado consignas partidarias de la segregación y del acercamiento de los presos de ETA a las cárceles vascas.

El Aberri Eguna de la red Independentistak -plataforma impulsada por EA y la izquierda abertzale- también ha tenido actos en la localidad vascofrancesa de Baigorri, que se han enmarcado en el programa del Nafarroaren Eguna (Día de Navarra) que la sociedad Basaizea organiza desde hace más de tres décadas.

A la celebración de la localidad bajonavarra se ha sumado Aralar, que días atrás lamentó que no se hubiera podido llevar a cabo un Aberri Eguna unitario porque "algunos -en alusión a EA y la ilegalizada Batasuna- han querido patrimonializar" la fiesta.

En San Sebastián, Hamaikabat -escisión de EA- ha reivindicado en el monte Urgull las figuras del primer lehendakari vasco José Antonio Agirre y el ministro de la II República Manuel Irujo, ambos del PNV, como "regeneradores del nacionalismo vasco".

Su presidente, Iñaki Galdos, ha criticado que ETA trate de erigirse en protagonista y de ponerse en el centro de los nuevos tiempos, cuando lo único" que la sociedad vasca le pide es "que se aparte de una vez".

La nota triste del día ha sido el fallecimiento del miembro de esta formación y exconcejal del Ayuntamiento de Bilbao, José Manuel Uribarri, quien ha muerto justo antes de iniciar la ascensión al monte tras sentirse indispuesto.

La celebración del Aberri Eguna también ha suscitado opiniones desde el espectro no nacionalista como la del portavoz del PSE-EE, José Antonio Pastor, quien ha opinado que los nacionalistas vascos están desconcertados por una realidad "que les supera" y que hace que cada partido mire de reojo al adversario "para ver quien lanza la soflama más radical en un afán desesperado por captar votos".