70.000 euros por la liberación de los dos tripulantes españoles del 'Vega 5'

El pasado mes de febrero, Al Shabaab capturó a varios líderes de bandas piratas en la ciudad de Haradhere, al norte de la capital, Mogadiscio, y los obligó a aceptar un acuerdo según el cual los piratas tienen que entregarles más del 20 por ciento de los rescates que cobren.

Al Shabaab es un grupo armado vinculado con la red terrorista Al Qaeda que controla gran parte del sur y el centro de Somalia y algunas zonas de Mogadiscio.

Una investigación de Reuters revela que la "Oficina Marina" de los rebeldes ha recibido los siguientes pagos (por orden cronológico): 200.000 dólares el 25 de febrero por la liberación del barco japonés 'Izumi' (los piratas cobraron un rescate de 4,5 millones de dólares) y 80.000 dólares el 8 de marzo por la liberación del 'Rak Africana', de San Vicente y Granadinas (de un rescate de 2 millones de dólares).

También se ingresaron 100.000 dólares el 9 de marzo por el barco singapurense 'York' (liberado por 4,5 millones de dólares); 600.000 dólares el 13 de abril por el alemán 'Beluga Nomination' (de un rescate de 5,5 millones de dólares); 66.000 dólares el 15 de abril por el 'Asphalt', con bandera de Panamá (liberado por 3,6 millones de dólares); y 100.000 dólares el 14 de mayo por la liberación de los dos tripulantes españoles del 'Vega 5'.

Estas cifras han sido confirmadas por piratas, combatientes de Al Shabaab y habitantes de Haradhere. Sin embargo, el Gobierno español siempre ha negado que se hayan pagado rescates para conseguir la liberación de barcos o tripulantes españoles secuestrados.

Piratas y rebeldes

Varios responsables de la ONU han confirmado que parte de los rescates que reciben los piratas a cambio de liberar los barcos mercantes que secuestran acaban en manos de milicianos islamistas y que las relaciones entre miembros de Al Shabaab y las bandas de piratas se están afianzando.

John Steed, el principal asesor militar del enviado especial de la ONU a Somalia y director de la unidad antipiratería del enviado, ha advertido de que "el pago de rescates, al igual que cualquier otra actividad de financiación, ilegal o no, supone teóricamente un incumplimiento del régimen de sanciones impuesto a Somalia si la situación de la seguridad en este país empeora".

"Especialmente si acaba en manos de terroristas o líderes milicianos. Y creemos que así ocurre, a veces directamente y otras veces indirectamente", ha declarado Steed, oficial militar retirado, a la agencia Reuters. Steed ha reconocido que no tiene pruebas de que los piratas y Al Shabaab actúen juntos.

Las demandas de rescate han aumentado considerablemente en los últimos años. Según un estudio, la media de 2010 alcanzó los 5,4 millones de dólares (3,7 millones de euros) --mucho más que los 150.000 dólares (casi 105.000 euros) de 2005--, lo que permitió a los piratas somalíes acumular casi 240 millones (casi 168 millones de euros) el año pasado.

Sanciones no cumplidas

Algunos analistas políticos consideran que la política de algunos gobiernos de países occidentales de apoyar el pago de rescates se contradice con la ayuda financiera que dan al Gobierno somalí y a las fuerzas de paz de la Unión Africana que lo respaldan.

Según las condiciones del embargo de armas impuesto a Somalia, está prohibido apoyar financieramente a grupos armados de este país. Tanto Estados Unidos como Reino Unido consideran a Al Shabaab una organización terrorista.

La Oficina de las Naciones Unidas sobre la Droga y el Crimen (UNODC, por sus siglas en inglés) afirma que los piratas optan cada vez más por preparar en la ciudad costera de Kismayu, controlada por Al Shabaab, los ataques que perpetran en el océano.

Además, la UNODC ha señalado que el número de piratas que son reclutados en la región está aumentando. "Los piratas detenidos nos cuentan que se necesita cierta cooperación con Al Shabaab para dirigir una empresa criminal", ha declarado Alan Cole, coordinador del programa de piratería de este organismo.

Fuentes de Al Shabaab han confirmado esto último. "Si no hubiese relación alguna entre nosotros, los piratas no podrían actuar ni portar armas en las zonas que nosotros controlamos", ha explicado un miliciano del grupo en Haradhere.

Fuentes de ingresos

Natznet Tesfay, de la empresa Executive Analysis, que prevé riesgos políticos y posibles incidentes violentos en todo el mundo, ha indicado que Al Shabaab realiza actividades de contrabando a través del puerto de Kismayu, gravando con impuestos las exportaciones ilegales de carbón destinadas al golfo Pérsico, las armas procedentes de Yemen y los productos electrónicos destinados a la región.

Tesfay ha agregado que la piratería y el contrabando son los dos principales negocios, pero ha aclarado que aún no ha visto pruebas de que exista una "relación de trabajo" entre los piratas y Al Shabaab. Sin embargo, ha precisado que los milicianos tienen fama de monopolizar los sectores que más ingresos generan una vez que toman el control de una zona.

Expertos en sanciones han declarado que el pago de rescates puede suponer un incumplimiento del embargo de armas si constituye un apoyo financiero voluntario a grupos armados somalíes, pero también se puede considerar una extorsión, y en ese caso sería un apoyo involuntario.

Varios expertos en la región del Cuerno de África han dicho que no parece que exista una relación sistemática entre los piratas y el mando central de Al Shabaab, aunque probablemente existen vínculos a un nivel más local. Es decir, que puede que parte del dinero de los piratas llegue a comandantes rebeldes locales a través de sus relaciones con los clanes, de "impuestos" o de protección a cambio de dinero.