Un exdirectivo admite ante el juez que sabía que los créditos investigados eran para Áviles

El exsecretario general de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) José Pina ha admitido ante el juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez Bermúdez que él sí sabía que los créditos por valor de 17 millones de euros que se están investigando eran para empresas del expresidente de la Comisión de Control, Juan Ramón Avilés, informaron fuentes jurídicas.

Pina, que ha declarado como testigo en la pieza separada en la que se investiga la actividad de Avilés, ha defendido que los exconsejeros aprobaban los créditos tras una presentación en las que se les informaba que las operaciones tenían informes favorables de los técnicos de la caja y correspondían a sociedades de "un alto cargo", al que no solía identificarse.

Según el testigo, las presentaciones a los miembros del Consejo las solían realizar la exdirectora general de la CAM Dolores Amorós u otros directivos de la entidad, como el exdirector general adjunto Agustín Llorca, que ha admitido ante el juez que defendió la conveniencia de aprobar uno de los créditos.

NO SOLÍAN PEDIR LOS INFORMES

También han comparecido los exvicepresidentes de la entidad Ángel Martínez y Armando Sala; el exdirector general de Participaciones Empresariales Joaquín Meseguer; y los exconsejeros Luis Esteban, Salvador Pilés, Enrique Puig y Ángel Óscar Strada.

Todos ellos, según las citadas fuentes, han seguido el guión de los anteriores comparecientes y han defendido que aprobaban los créditos porque sabían que tenían el aval de los técnicos aunque no solían pedirlos, y sin conocer quién era el beneficiario último de los mismos.

En este sentido, los testigos han defendido que tenían conocimientos generales sobre las operaciones crediticias que les eran sometidas y que éstas se aprobaban sin apenas debate y sin votos en contra o abstenciones.

FIN DE LAS TESTIFICALES

Con estas declaraciones termina la ronda de 33 comparecencias testificales que el juez Gómez Bermúdez ordenó en la causa que se sigue contra Avilés, al que se imputan indiciariamente delitos societarios y de administración desleal por haber obtenido de forma irregular varios créditos.

Según un informe del Banco de España que consta en la causa, Avilés utilizó uno de los créditos ICO Renove Turismo que le fueron concedidos para adquirir 80.000 euros en participaciones preferentes de la entidad de las que se deshizo "antes de que aflorara de forma pública la delicada situación de la caja".

En concreto, pagó un interés del 1,50% para obtener el crédito y obtuvo una remuneración por sus participaciones preferentes del 7,25%, obteniendo un beneficio neto del 5,75%. El informe también revelaba que el expresidente de la CAM Modesto Crespo percibió 640.000 euros entre los años 2009 y el 2011 en concepto de dietas que no fueron aprobadas por la Asamblea, lo que supone 30 veces más de la cantidad máxima autorizada por la entidad.

En función de su cargo le habrían correspondido 20.645. En el caso de Avilés, la Asamblea General aprobó que percibiese en el conjunto de los tres ejercicios un total de 14.996 euros, aunque se llegó a embolsar 308.000.