Dos expresidentes de la Junta de Andalucía se sientan en el banquillo por el caso de los ERE

Llegado el día, los dos expresidentes de la Junta de Andalucía han afrontado el escrutinio mediático de 150 periodistas acreditados con leves sonrisas y aparente calma. No ha hablado Griñán, no ha hablado Chaves y no lo harán hasta dentro de varias semanas porque lo que hoy se inicia es un proceso largo, un juicio de al menos seis meses de duración con 22 ex altos cargos públicos investigados, incluida una exministra socialista, Magdalena Álvarez.

Se han sentado en el banquillo, hoy sillas, acusados de desviar alrededor de 800 millones de euros de dinero público para empresas en crisis. Esa acusación, detallada en 44 folios es lo que se ha pronunciado en la sala en esta primera sesión. Nombres propios y presuntos delitos. Al escuchar Chaves los suyos ha mascado chicle y mirado el reloj. Ese ha sido su comportamiento. Mientras piden para él lo mismo que para la exministra de Fomento. Una Magdalena Álvarez que ha estado más interesada en tomar notas. Lo de Chaves han sido gestos de hastío, brazos cruzados y mucho conversar con quien fue su sucesor, Manuel Griñan. Por ese presunto delito de malversación, Griñán se enfrenta a seis años de prisión y 30 de inhabilitación. La Junta está personada en la macrocausa pero NO en esta pieza al entender que no existió trama criminal