Los forenses creen que el celador de Olot dio productos cáusticos a más víctimas

Los médicos forenses sospechan que el celador de Olot (Girona), Joan Vila, acusado de matar a 11 ancianos en el geriátrico La Caritat dio productos cáusticos o lejía a más víctimas de las que reconoció haber matado con este método.

Según los resultados presentados por los forenses ante el jurado popular este miércoles por la tarde, a parte de las tres últimas víctimas --sobre las cuales Vila ya reconoció haber usado lejía o desincrustante--, hay cuatro cuerpos más que presentan manchas negras en la zona de la boca y el esófago compatibles con el uso de productos cáusticos, según revelaron las autopsias.

"Lo que lo hace sospechoso es que todos tiene estas placas negras en la boca o el esófago, en el tramo digestivo. Éste es el indicio de que algo raro ha pasado", ha expuesto en su declaración el forense Narcís Bardalet.

Otro de los forenses que ha declarado este miércoles, Jordi Costa ha detallado que en estos cuatro cuerpos que se exhumaron y que estaban en avanzado estado de descomposición, se encontraron "hallazgo compatibles con la ingesta de cáusticos aunque no puede afirmarse que sean la causa de la muerte", ya que estas manchas también podría ser fruto de la putrefacción de los cadáveres.

Así, según los forenses, es posible que hasta siete de las once víctimas reconocidas por Vila hubieran ingerido algún producto cáustico.

De las tres últimas fallecidas --Paquita G., Montserrat G. y Sabina M.--, al ser muertes recientes, se pudo determinar que murieron por la ingesta de cáusticos, lo cual les provocó "un gran sufrimiento", según han dicho los médicos forenses.

Además, en los cuerpos de la Montserrat G. y Sabina M. también se encontró presencia de psicofármacos: en el caso de Montserrat G. la dosis no sería letal, pero sí en el caso de Sabina M., donde la causa de la muerte fue un choque por la ingesta de cáusticos e intoxicación por psicofármacos.

En ninguno de estos dos casos Vila ha reconocido que les diera medicamentos que no tuvieran prescritos.

OTRAS VÍCTIMAS

En dos casos más, el de Montserrat C. y Francisca M., la autopsia no pudo determinar cuál fue la causa de la muerte, aunque en el caso de Francisca M. la muerte también podría ser compatible con una sobredosis de insulina.

En Isidra G., otra de las víctimas, las causas de la muerte podrían ser compatibles con una sobredosis de insulina, aunque el cuerpo también presentaba heridas compatibles con la ingestión de cáusticos.

En los otros fallecidos --Joan C., Lluís S., Carme V., Teresa P. y Rosa B.-- la causa de la muerte podría ser intoxicación por psicofármacos; aunque en el caso de Joan C., Carme V. y Teresa P. no puede excluirse que ingirieran algún cáustico, ya que se encontraron signos compatibles con la ingesta de este tipo de producto en boca y esófago, especialmente en el caso de Joan C.

El juicio continuará este jueves con la declaración de los peritos psicológicos y psiquiátricos, que tendrán que determinar si Vila sufre algún tipo de trastorno; las conclusiones e informes se han trasladado a este viernes y será finalmente el lunes 10 de junio cuando se entregue el objeto de veredicto al jurado.