Un futbolista paga el comedor a una niña inmigrante a la que solo daban una lata de atún por no pagar la cuota

El gesto solidario de un conocido futbolista italiano con una niña inmigrante ha dado visibilidad mundial a la marginación a la que era sometida la pequeña en un colegio próximo a Verona. Solo le daban una tostada con atún porque sus padres no pagaban el comedor.

El gesto de Antonio Candreva ha tenido más repercusión que cualquiera de sus goles con el Inter o la selección italiana. El futbolista se ofreció a costear el comedor de una niña de ocho años, hija de inmigrantes. Como su familia no pagaba la cuota, en el colegio a la pequeña no le servían el menú normal, sino unas galletas y una lata de atún.

La inaceptable discriminación llegaba a las televisiones. El padre de la niña denunciaba que lo ocurrido había agravado los problemas de dislexia de su hija. Por mucho que se esforzara el alcalde de Minerbe de que no se trata de un comportamiento racista, desde la oposición recuerdan su pertenencia a la Liga de Matteo Salvini.

El controvertido viceprimer ministro italiano presenta como su gran logro la expulsión de cinco mil quinientos inmigrantes irregulares en lo que va de año. Una política de extranjería que coloca a su formación como la favorita en las elecciones europeas de mayo.