El rey garantiza a Alemania que España cumplirá con sus reformas económicas

Don Juan Carlos dirigió este mensaje, en presencia del presidente de Alemania, Christian Wulff, en el almuerzo ofrecido en el Palacio de Bellevue, en Berlín, a los representantes del ámbito político, económico y cultural que participan en el VI Foro Hispano-Alemán, cuyo objetivo es reforzar la cooperación entre ambos países.

Ante la "severa crisis" de estos años, el rey aseguró que "la sociedad española tiene la capacidad, los recursos y el dinamismo necesarios para superarla con éxito", apoyándose en las sólidas relaciones económicas que mantiene con Alemania.

"Y estoy convencido de que lo conseguirá, al igual que lo ha logrado en otros momentos difíciles", añadió Don Juan Carlos.

Recordó al centenar de invitados al almuerzo que España dispone de una estructura industrial y de servicios "muy diversificada", con modernas infraestructuras y empresas líderes a escala mundial en muchos sectores estratégicos.

También apuntó que en las últimas dos décadas, España ha doblado el tamaño de su economía y ha ampliado su presencia exterior.

El mensaje de Don Juan Carlos tiene lugar un día después de que Portugal solicitara a la UE la puesta en marcha de un plan de rescate ante la grave crisis que sufren sus finanzas.

El monarca español no hizo referencia al caso portugués y se ciñó a resaltar el empeño de España y Alemania en seguir apoyando la fortaleza económica de la UE.

"En los momentos de mayor dificultad en el proyecto europeo, nuestros dos países han trabajado siempre en la misma dirección, sumando esfuerzos y comprendiendo sus diferencias", señaló.

Entre los asistentes, estaban las ministras españolas de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, y de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, junto con el titular de Economía alemán, Rainer Brüderle.

También asistieron al almuerzo el comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia, y los presidentes de Telefónica, César Alierta, y del BBVA, Francisco González.

Con vistas a avanzar de forma más coordinada hacia una mayor unión económica que defienda al euro, el rey remarcó que el reto ha de ser mantener el impulso de las reformas estructurales para que la UE y sus socios puedan hacer frente a "los nuevo retos a medio y largo plazo".

En este punto, incidió en que "España está igualmente comprometida con un ambicioso programa de reformas en esa misma línea".

Antes del rey, tomó la palabra Wulff, quien estuvo en Madrid el pasado 10 de febrero, una semana después de que lo hiciera canciller alemana, Angela Merkel, para participar en la cumbre bilateral.

Wulff, del partido de Merkel (CDU) y cuya función es principalmente representativa, expresó "el reconocimiento y apoyo" de su país por "los esfuerzos de los españoles para consolidar su presupuesto y fortalecer el sector bancario".

El jefe de Estado ofreció al rey la "solidaridad" de Alemania para que España pueda superar una crisis que, a su entender, ha sido más profunda por la "burbuja especulativa en el sector inmobiliario" español.

No obstante, dejó claro que "la solidaridad empieza con asumir la responsabilidad como estados miembros" de la UE.

Wulff, en el cargo desde junio de 2010, también opinó que su país tiene que "esforzarse" en reformar su sector bancario para apuntalar la salida de la crisis.

La economía germana creció en 2010 un 3,6 por ciento y su tasa de paro está en el 6,6 por ciento, mientras que el aumento del PIB en España fue del 0,1 por ciento y el desempleo supera el 20 por ciento.

La primera jornada del Foro Hispano-Alemán, que se celebra hasta mañana en isla de Schwanenwerder, a las afueras de Berlín, estuvo marcada en parte por la situación de Portugal tras la petición de rescate por parte del Gobierno socialista de José Sócrates.

Joaquín Almunia confió en que Portugal sea el último país de la UE que tenga que acudir al fondo de socorro y dejó claro que España no está riesgo, a pesar de que sus empresas y bancos "no son inmunes" a la crisis portuguesa.

En la inauguraron del foro, Jiménez y su colega alemán, Guido Westerwelle, defendieron aumentar los intereses y la cooperación de España y Alemania en otras regiones, como Latinomérica y el Mediterráneo.

El Foro Hispano-Alemán fue creado en 2002 por iniciativa por los entonces jefes de Gobierno de ambos países, José María Aznar y Gerhard Schröder, para intensificar la cooperación en diferentes ámbitos.