El Govern manifiesta dudas sobre la DUI mientras la CUP apunta al pleno del martes

El martes a las seis de la tarde comparecerá Puigdemont en el Pleno del Parlament. Lo ha pedido él mismo para informar “sobre la situación política actual”.

Así lo ha mencionado, literalmente, sin emitir una sola palabra sobre la independencia, y tampoco sobre el referéndum.

El Tribunal Constitucional había suspendido el pleno previsto para el lunes precisamente porque el president manifestó su intención de valorar el resultado de la consulta.

Lo que pase ese día es una incógnita, aunque la CUP prosigue presionando: hoy dicen que ya están negociando con JxSí la declaración de la independencia. Sin embargo, el vértigo de esa posibilidad tensiona al Govern. Ese bloque aparentemente compacto se resquebraja y algún consejero empieza a saltarse el guion. Santi Vila, conseller de Empresa y Conocimiento, apuesta por dar una última oportunidad al diálogo antes de declarar la independencia, y defiende que nadie debería tomar decisiones unilaterales. “Lo que se dice vulgarmente un alto el fuego. ¿Nos serenamos? Abrimos un periodo de distensión en el que no nos agrediremos, en el que no emprenderemos acciones que la otra parte no reconoce”, sugiere.

Por su parte, el vicepresidente, Oriol Junqueras, no aclara nada. “Lo que habrá es una actuación responsable por parte del Gobierno de Cataluña. Seguro, seguro”, dice.

Hay dudas en el Gobierno catalán y en el PDeCAT. Los independentistas son conscientes de que esa vía unilateral no es compartida por todos los que votamos el 1 de octubre.

“Nosotros no queremos que esto expulse a nade. La gente nos está pidiendo que encontremos el punto medio de las cosas. Éstas son las horas importantes”, ha manifestado la coordinadora general de PDeCAT.

Ahora, todo queda pendiente del próximo movimiento de Puigdemont.