La empresa que fabricó el hormigón, con el que se fabricaron los 70 bloques que las autoridades de Gibraltar han lanzado a los caladeros españoles, tiene sede en el Peñón y es mitad española y mitad gibraltareña. Tras conocer los últimos acontecimientos y el uso que se ha dado a su material, ahora se han negado a continuar fabricándolo con el propósito de no apoyar sus fines.