Así fue la huida y detención de Carles Puigdemont
Fue su último viaje, su último acto de propaganda por Europa. Carles Puigdemont hacía en Finlandia su particular análisis del conflicto catalán al mismo tiempo que la maquinaria judicial de Tribunal Supremo se reactiva. La euroorden emitida por el juez Pablo Llarena contra los fugados le obliga a actuar rápido e intentar volver a Bélgica cuanto antes. Y así lo hizo: primero pasa a Suecia en barco, continua hasta Dinamarca en carretera a través de un puente y su Renault Space consigue atravesar la frontera para llegar a suelo alemán. Todo parecía transcurrir con normalidad pero las fuerzas de seguridad españolas le tenían localizado desde el principio, monitorizando cada movimiento. Ese seguimiento milimétrico junto a la estrecha colaboración con la policía alemana acaba con su detención en una gasolinera a 30km de la frontera. Un trabajo colectivo y minucioso que ha resaltado el ministro del Interior.