¿Dónde están los independentistas reclamados por el Tribunal Supremo?

El paradero de Carles Puigdemont es, en estos momentos, desconocido. Sobre él pesa desde anoche, al igual que sobre otros cinco dirigentes, una orden de detención internacional. La orden contra Puigdemont fue enviada a Finlandia porque se suponía que estaba allí. Pero su abogado ha jugado hoy al despiste, primero diciendo que se presentaría ante la Policía finlandesa para anunciar, en Twitter, más tarde, que el expresident ya había vuelto a Bélgica. La jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela pidió su extradición, pero cuando el caso llegó al Supremo, Llarena la dejó en suspenso. No la reactivó ni cuando Puigdemont abandonó el país en enero para irse a Copenhage. El magistrado argumentó entonces que no era el momento. Ahora Llarena cree que el momento ha llegado. Ahora hay un auto de procesamiento, una argumentación detallada de los hechos y de los delitos presuntamente cometidos. Orden de detención también para la exportavoz de ERC Marta Rovira, acusada de rebelión. No acudió al Supremo. Se ha marchado a Suiza, país poco receptivo históricamente a conceder extradiciones. Reclamados también otros cuatro exconllers huídos: Antoni Comín, por rebelión y malversación; Meritxel Serret y Lluis Puig, por malversación y desobediencia. Los tres están en Bélgica. A Escocia se fue Clara Ponsatí, a dar clases en la Universidad de Edimburgo. Llarena le acusa de rebelión y malversación. No hay orden contra la líder de la CUP Anna Gabriel. Sobre ella sólo pesa un delito de desobediencia. Un día después de que se hayan activado las órdenes de detención internacional contra 6 de los 7 políticos catalanes huidos, ninguno ha comparecido aún ante la justicia.