El bloque independentista pierde la mayoría y hace patente la ruptura en el Parlament

La votación en el Parlament para reprobar al rey y la realizada para reivindicar la autodeterminación obtenían el mismo resultado: “Queda rechazada”. La mayoría independentista salta por los aires porque ERC se ha negado a contabilizar los votos de Puigdemont y los otros tres diputados presos de JxCat suspendidos por el juez Llarena, y ellos no aceptan delegar su voto.

La CUP se niega a asumir la derrota: “Esta propuesta está legítimamente aprobada por el pleno del Parlament”, afirmaba la diputada María Sirvent, encontrando el aplauso solidario de Torra y sus consejeros, mientras los de ERC permanecen quietos.

Sonrisas forzadas aparte, la ruptura es patente. Torra sale más débil del Parlament, pero con esta decisión los republicanos evitan que el presidente del Parlament, Roger Torrent, sea imputado por desobediencia. Entienden que mientras Puigdement y los suyos no acepten su cese, no habrá mayoría independentista en los próximos plenos, una situación de división que fuentes del Gobierno califican de favorable, y en la que aseguran que ha influido la política de Pedro Sánchez.