Un islamista jura "por Dios" que no quería envenenar a nadie y pide no ser expulsado a Marruecos porque le quieren matar

El presunto islamista Abdellatif Aoulab Chiba ha jurado "por Dios" en la Audiencia Nacional que no había ideado un plan para envenenar los depósitos de agua de un complejo turístico y ha pedido no ser expulsado a Marruecos porque sus autoridades buscan "venganza" y quieren "matarle. "Quieren matarme secretamente y no quiero morir", ha dicho.

Así se ha pronunciado el acusado durante el turno de última palabra del juicio, que ha quedado este lunes visto para sentencia ante la Sección Segunda de la Sala de lo Penal y en el que el fiscal ha aumentado su petición de condena a once años de cárcel por delitos de integración en organización terrorista, justificación y difusión del terrorismo. Además, ha solicitado su expulsión al reino alauí cuando cumpla las tres cuartas partes de la condena.

El fiscal Pedro Rubira cree que Aoulab Chiba, detenido el 16 de agosto de 2011 en La Línea de la Concepción, planeó el "envenenamiento mortal" para demostrar su voluntad de convertirse en "mártir" y creó una página web donde diseñó un "campamento virtual" para exaltar el islamismo radical, fomentar la participación en la 'yihad' y divulgar atentados cometidos por los muyahadines.

CARTA DIRIGIDA A GÓMEZ BERMÚDEZ

En el banquillo de los acusados, Aoulab Chiba ha pedido no ser expulsado porque la Policía marroquí quiere "vengarse" e intentará "matarle" y ha defendido que su casa está "limpia" de rastros de veneno. "No puedo dejar a mi familia y mi trabajo. Yo le juro por Dios que no tengo nada que ver con el veneno de agua, con bombas o armas", ha aseverado.

En ese momento, el magistrado Ángel Hurtado ha interrumpido a Aoulab Chiba para trasladarle que "no tiene ninguna obligación de jurar" por carecer de validez a efectos procesales. Al finalizar su declaración, el procesado le ha dado traslado de una carta dirigida al juez Javier Gómez Bermúdez, una misiva que le ha sido devuelta ante la ausencia de éste último en el tribunal.

Antes de que el presidente del tribunal le informara de que su entrega deberá realizarse a través de su abogado, su defensa ha remarcado que su cliente guardaba información sobre redes islamistas para "comercializarla" a terceros como la cadena de televisión Al Jazeera o al "mundo occidental" para que se defendiera de "ataques futuribles". "Una versión que es creíble", ha remachado.

PIDIÓ "VENGANZA" POR LA MUERTE DE BIN LADEN

Por su parte, el fiscal ha mantenido que las acciones del acusado "no es que entraran en el campo de la maldad, sino en la fase de su ejecución". Ha argumentado que era el administrador de una web con contenido yihadista y correos en los que pedía "venganza por la muerte de Osama Bin Laden y otros muyahidines".

En su escrito provisional de acusación, el fiscal Pedro Rubira señala que Aoulab Chiba, nacido en 1974 en Casablanca (Marruecos), realizó el 28 de mayo de 2011 un juramento de fidelidad al líder de Al Qaeda en el Magreb Islámico, Abu Musaab Abdul-Wadood.

Según el fiscal, el acusado publicó entre junio y julio de 2011 en el foro yihadista 'Al Shumukh' varios mensajes en los que ensalzaba al líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, y en los que llamaba a perpetrar atentados en Europa.

"Mata a un infiel y golpea Europa, el Paraíso se encuentra a la sombra de las espadas. Dios mío, concédeme el martirio por tu causa. Que tenga valentía y suficiencia . Que mi cuerpo vuele en pedazos, por amor a ti, hasta el punto de no poder reunirlo y enterrarlos en la tumba", escribió el 24 de julio.

Además, solicitó la cooperación de "hermanos musulmanes" a través del foro de Internet 'Al Shumukh'. "Pido a los hermanos que me proporcionen la fórmula de un veneno mortal, de alta eficacia, con el fin de introducirlo en los canales y depósitos de agua que suministran a los complejos turísticos y viviendas en tierras de infieles", decía en un mensaje que se publicó el 16 de mayo de 2011.

Ese mismo día el usuario le dio un enlace con información sobre la fabricación de venenos, mientras que unos días después otro usuario le proporcionó la composición química para la fabricación de una toxina.