Según estas fuentes, las detenciones, realizadas en colaboración con la Justicia italiana, se han llevado a cabo en una operación que comenzó con una llamada de socorro proveniente del barco mercantil.
El barco asistido, de nombre "Maria K", es propiedad de un armador liberiano e intentó hacer maniobras disuasorias, según el testimonio de su tripulación, antes de realizar el aviso a la fragata italiana, que en ese momento se encontraba cerca de la pequeña embarcación.