Los magistrados y personal del TC lamentan profundamente el fallecimiento del magistrado Hernando

El presidente del Tribunal Constitucional (TC), Francisco Pérez de los Cobos, así como el resto de magistrados y personal de este órgano han lamentado profundamente el fallecimiento de su compañero Francisco José Hernando, ocurrido este viernes a los 77 años de edad.

La capilla ardiente ha quedado instalada en el Tanatorio San Isidro de la capital y el entierro tendrá lugar mañana en la más estricta intimidad por expreso deseo de la familia, han informado fuentes del tribunal de garantías.

A lo largo de esta mañana se han sucedido las muestras de condolencia por parte de instituciones y personalidades del mundo de la judicatura y del derecho por la muerte del jurista, que ocupó la presidencia del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) entre 2001 y 2008 y fue designado como magistrado del TC en 2010.

También han mostrado su pesar por la muerte de Hernando, mediante sendas notas oficiales, el CGPJ y el Tribunal Supremo, mientras que asociaciones como Jueces para la Democracia han expresado también públicamente sus condolencias a sus familiares y personas más allegadas.

Hernando fue nombrado magistrado del Tribunal Constitucional en diciembre de 2010, a propuesta del PP, dentro del cupo correspondiente al Senado. En esa misma ocasión se designó también a Adela Asúa, Luis Ignacio Ortega y al actual presidente de este órgano, Francisco Pérez de los Cobos, tras un accidentado proceso de renovación que se demoró tres años por las discrepancias entre PSOE y PP, sobre el procedimiento y también sobre los aspirantes.

Precisamente, la propuesta de Hernando por parte de los 'populares', junto al que había sido portavoz del CGPJ, Enrique López, fue un escollo para el entonces Gobierno socialista, después de que el organo de gobierno de los jueces hubiese redactado sendos informes sobre el Estatuto de Cataluña y sobre el matrimonio homosexual que no gustaron al Ejecutivo.

El magistrado profesor de Derecho en la Universidad Complutense de Madrid, donde se licenció, ejerció la abogacía en Madrid, Toledo, Granada, Vizcaya y Zaragoza entre 1960 y 1986, año en que fue nombrado magistrado del Tribunal Supremo, Sala de lo Contencioso-Administrativo, de cuya Sección Sexta fue presidente.

También fue miembro del Tribunal de Conflictos de Jurisdicción y formó parte de la Junta Electoral Central. También participó como presidente y vocal en diferentes ocasiones de tribunales de oposiciones para el ingreso en la Carrera Judicial y en el Cuerpo de Abogados del Estado. Es académico correspondiente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación y poseedor de la Cruz de San Raimundo de Peñafort.