La marcha de Gadafi es un objetivo político

Las ministras de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez, y Defensa, Carme Chacón, han respondido a las críticas de los grupos de la oposición a la participación española en la misión internacional en Libia insistiendo en que la operación no ha cambiado de "naturaleza" y sigue estando amparada por las resoluciones de Naciones Unidas.

Durante su turno de réplica en una sesión conjunta de las comisiones de Defensa y Exteriores en el Congreso, las dos ministras han recalcado que la misión no ha cambiado de objetivos ni de medios y sigue teniendo como fin el cumplimiento del mandato de la ONU.

En concreto, respecto a las cautelas porque la operación haya pasado a tener como objetivo definido la marchad el dictador libio, Muamar Gadafi, Chacón ha precisado que esto es un "objetivo político", pero no militar. Para ello, ha recurrido a las declaraciones del secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, quien ha dicho que Gadafi "debe irse", pero "su marcha no es parte de la operación militar, sino de la política".

La ministra de Defensa ha vuelto a explicar que los militares españoles están acometiendo "los objetivos que permite" la resolución de Naciones Unidas y que son "muy claros". Por ello, ha recalcado que "no sólo no cambia la naturaleza" de su misión, sino que la marcha del dirigente libio "no está entre los objetivos militares".

Además, ha respondido a las peticiones de explicaciones por las exigencias de mayor implicación por parte de la OTAN y países aliados asegurando que la contribución española es muy importante, ya que está aportando "capacidades críticas" y garantizando con su compromiso "la sostenibilidad" de la misión.

Asimismo, ha negado que se haya criticado la actuación de España y ha defendido que "nadie ha dicho nada de eso, sino agradecer el esfuerzo que España está haciendo". "España está haciendo una aportación más que relevante", ha remachado.

Tanto Chacón como Jiménez han insistido en que la situación está "evolucionando" y Gadafi está "más aislado que nunca". Además, la jefa de la diplomacia ha asegurado que ya se está trabajando en el escenario "post conflicto", en el que tendrá un papel relevante el Consejo Nacional Libio de Transición.

En concreto, ha insistido en que la "hoja de ruta" presentada por este interlocutor es "muy interesante", porque, entre otras cosas, habla de la celebración de elecciones y la elaboración de una constitución. "Hay un compromiso muy fuerte para iniciar un proceso de transición democrática, hay bases suficientes para pensar cuál podrá ser la Libia del futuro", ha recalcado.

Por otra parte, en relación a la "congelación" de las relaciones diplomáticas con Libia, ha precisado que es un término de "carácter política", ya que no se han cerrado las Embajadas libia en Madrid ni española en Trípoli. Lo que se ha hecho, ha recordado, es poner fin a la misión del representante diplomático libio y se ha retirado al representante español en la capital del país norteafricano, aunque "desde el punto de vista jurídico se mantienen las relaciones".

En cualquier caso, las dos ministras han agradecido el apoyo de los grupos políticos que apoyan la prórroga por su "sentido de Estado" y por contribuir a un futuro mejor para el pueblo libio.