Un marchante acusado dice que Roca era una persona "respetable" que lleva "el arte en su piel"

El marchante de arte acusado en el caso 'Malaya' Jean Fournets ha asegurado este miércoles que para él el presunto cerebro de la trama de corrupción en Marbella (Málaga), Juan Antonio Roca, con el que mantuvo relaciones comerciales tanto de cuadros como de objetos de decoración desde 1991 aproximadamente, era una persona "respetable" y ha añadido que lleva "el arte en su piel".

Fournets, que, según ha dicho, entre sus clientes estaba el barón Thyssen y otras personas conocidas, ha asegurado que lo que se había enterado de Roca "eran cosas muy buenas". En su declaración, asistido por traductor, ha apuntado que entendía que "era un gran trabajador, sabía que tenía muchas sociedades" y había creído entender que "era un experto en urbanismo".

Así, se ha preguntado "cómo podía yo sospechar que este señor que aconsejaba era una persona que traficara con dinero, los primeros que deberían darse cuenta son la Policía, el Ayuntamiento de Marbella y la Junta de Andalucía". Además, ha apuntado que en una ocasión, estando en un hotel con un amigo y cliente, le dijo que Roca estaba "comiendo con un ministro".

"Un señor muy respetable e inteligente, lo que es muy raro en Marbella", ha apuntado. Al final la sesión, el presidente del Tribunal, José Godino, ha indicado que "esa afirmación sobre la inteligencia de los ciudadanos de Marbella nos ha parecido absolutamente gratuita, innecesaria, que no corresponde con la realidad y, sobre todo, que la Sala no comparte".

Fournets ha asegurado que "no había operaciones extrañas" y ha incidido en que muchos de los cuadros "no fueron pagados". De hecho, ha indicado que la deuda es de unos 2,5 millones de euros. No obstante, ha asegurado que a la vista de las cifras --ha dicho que unos cinco millones facturados, entre decoración y cuadros-- era uno de los clientes importantes, pero no el que más.

Por otro lado, el galerista de arte también acusado Pedro Peña ha asegurado que Roca era una persona que "sabía mucho de pintura", preguntándose "cómo tengo que sospechar". Ha apuntado que las referencia que tenía es que era "un buen empresario", vinculado al sector ganadero y de la construcción. Aunque ha dicho que supo de su detención en 2002, ha negado que diera dinero para esa fianza.

Ha defendido la legalidad de las relaciones comerciales que mantuvo con éste y ha calificado de "normal" la operación por la que adquirió un barco a una empresa supuestamente vinculada de Roca, tras endosar pagarés dados por otras sociedades de éste como pago a unos trabajos de decoración, indicando que es habitual que se vendiera a sociedades.

Ha negado que fuera socio de Roca en negocios y ha afirmado que no tuvo sensación de colaborar en blanquear dinero. "Si la hubiera tenido, no me hubiera arriesgado, llevo toda la vida trabajando, con un negocio que me gusta mucho y estaba haciendo lo de siempre, vender; nunca he pensado que hubiera hecho nada extraño, además, es que todo lo que he hecho es legal, con facturas", ha dicho.

RELOJES

Otro de los acusados, Sabino Falconieri, que proporcionó relojes, ha afirmado que su relación comercial con Roca comenzó en 2001 y ha explicado que él le decía qué reloj le gustaba "y yo se lo buscaba", normalmente en ferias y "casi nuevos", incidiendo en que no facturaba porque actuaba como "intermediario", llevándose un porcentaje, que ha cifrado entre un seis y un siete por ciento.

El procesado no ha podido precisar cuánto le llegó a vender al principal acusado, porque, según ha indicado, no llevaba la contabilidad, mientras que las acusaciones aseguran que se trató de más de un millón de euros en cinco años, con más de 400.000 euros tan sólo en 2001, cifras que este miércoles el fiscal Anticorrupción ha calificado de "mareantes".

Ha señalado que posiblemente Roca era "el cliente más importante" que tenía y ha manifestado que sabía que trabajaba en el Ayuntamiento y tenía las oficinas de Maras Asesores, donde había "mucho movimiento". Ha señalado que cobraba en metálico e iba a esas a recoger sobres que le había preparado Roca y que le daba otro acusado, Salvador Gardoqui.