La anciana, la tercera mujer más mayor de toda Europa y la cuarta del mundo, vive desde hace dos décadas en una residencia de Olot y superó el Covid-19 en la primera ola
En abril de 2020, en plena primera ola de covid, contrajo esta enfermedad
“No está a nuestro alcance añadir ni un minuto a la vida, pero lo que sí podemos poner es más vida a cada minuto”
La cuarta persona más longeva del mundo, Maria Branyas, acaba de cumplir 115 años en la residencia Santa Maria del Tura de Olot (Girona), donde se encuentra desde hace dos décadas. Branyas ocupa el tercer puesto en Europa en esa particular clasificación, que encabeza la japonesa Kane Tanaka, que suma 119 años.
La familia había solicitado a la dirección del geriátrico que rechazase toda comunicación con la prensa y que nadie externo molestase a la anciana, pero ha mostrado imágenes de la celebración del cumpleaños, que tuvo lugar el pasado viernes, a través de la cuenta de Twitter que le gestiona. En ese perfil se ha podido ver a Maria Branyas mientras soplaba un pastel con el número 115 y el ramo de flores que le entregó el personal del centro. "Fue un día muy intenso. Imposible responder individualmente. Quiero dar las gracias a todos por haber compartido conmigo la alegría de los 115 años. Al fin y al cabo, la vida junto a gente maravillosa es el mayor regalo. Lo que nos hace ser felices es estar agradecidos. Me entregó un ramo de flores en aras de todo el personal. Es discreta y sencilla, pero con innegable empatía y dedicación. Es Eva, la Directora. Quiero dar las gracias a ella ya su equipo, por hacer más bonita y agradable nuestra vida en el pequeño mundo de la Residencia", ha señalado María en sus redes.
Em va entregar un ram de flors en nom de tot el personal. És discreta i senzilla, però amb una innegable empatia i dedicació. És l’Eva, la Directora. Vull donar les gràcies a ella i al seu equip, per fer més bonica i agradable la nostra vida en el petit món de la Residència. pic.twitter.com/7cYuZlHUBC
Bon dia, món! Avui arribo a una bona edat per “passar” de tot. Compleixo 115 anys. Si el meu pare ho sabés?... Ell va morir molt jove i recordo que em deia: “No està al nostre abast afegir ni un minut a la vida, però el que sí podem posar és més vida a cada minut”. Visca la vida! pic.twitter.com/6yjs8K8D0O
Ahir va ser un dia molt intens. Impossible respondre individualment. Vull donar les gràcies a tothom per haver compartit amb mi l’alegria dels 115 anys. Al cap i a la fi, la vida al costat de gent meravellosa és el regal més important. El que ens fa ser feliços és estar agraïts. pic.twitter.com/SjdjvMRzKo
Branyas agradece a la directora de Santa Maria del Tura su "empatía y dedicación" y que ella y su equipo hagan "más bonita y agradable" la vida de los internos. La "superabuela catalana" según reza en su cuenta de Twitter es hija de un periodista de Pamplona que estuvo al frente de la revista americana "Mercurio" y de una barcelonesa.
Contrajo el covid en la primera ola
Nació el 4 de marzo de 1907 en San Francisco (Estados Unidos), a donde su progenitor se había desplazado por motivos laborales después de pasar por México. La vida la llevó posteriormente a Nueva Orleans, de ahí a Barcelona y, después, a diferentes localidades de Girona hasta que se instaló en el geriátrico de Olot, donde tenía una amiga y prima de su marido. En abril de 2020, en plena primera ola de covid, contrajo esta enfermedad y tuvo que aislarse en su habitación hasta que un test dio negativo.
Ahora, con motivo de su 115 aniversario, Maria Branyas ha dejado una reflexión que atribuye a su padre, del que recuerda que murió joven y que siempre le decía: "No está a nuestro alcance añadir ni un minuto a la vida, pero lo que sí podemos poner es más vida a cada minuto".