Los ministerios entregaron el viernes a Hacienda sus previsiones de gasto para 2016

Los ministerios entregaron el pasado viernes a Hacienda sus previsiones de gasto para 2016 que servirán para que el Ministerio que dirige Cristobal Montoro realice los Presupuestos Generales del Estado para 2016, según informaron a Europa Press fuentes del Ejecutivo.

Este acelerón en la preparación de las cuentas públicas fue ordenado hace ya unas semanas por el Ministerio de Hacienda a todos los departamentos ministeriales con el fin de tener todo preparado por si finalmente, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, decide que éstas se tramiten en las Cámaras legislativas antes de disolverlas.

De hecho, esta decisión será adoptada esta misma semana por el jefe del Ejecutivo después de realizar las consultas pertinentes al respecto. Y si finalmente acuerda dejar tramitadas y aprobadas por Congreso y Senado las cuentas del reino, como quieren numerosos ministros del gabinete, este adelanto de trabajo le vendrá bien al Gobierno ya que irá muy justo en los plazos.

En la tramitación normal, en la que se produce la aprobación de las cuentas públicas por parte del Consejo de Ministros en torno al 30 de septiembre, son necesarios tres meses para que el Congreso y el Senado realicen su trabajo y de hecho, se suelen aprobar en la última semana del año.

Sin embargo, si Mariano Rajoy opta por la vía extraordinaria, se tendrá que habilitar el mes de agosto en el Parlamento y que tanto Gobierno como parlamentarios trabajen todo el verano para dar luz a un Presupuesto antes de la disolución de las Cámaras, que podría ser a principios de octubre, si los comicios se convocaran para el 29 de noviembre, que es una de las fechas que se barajan.

Así, haría falta que las comparecencias de los máximos responsables de los ministerios se produjeran a principios de agosto, después el debate de totalidad, seguido por dos semanas para ver las enmiendas parciales en Comisión y Pleno, otras dos de tramitación en el Senado y una última para la aprobación final del Congreso.

El portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, aseguraba la semana pasada que su grupo está dispuesto a tramitar el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2016 en los términos que decida el Gobierno, aunque eso implique habilitar el mes agosto y trabajar durante el verano para que la norma quede aprobada antes de convocar elecciones generales y disolver las Cortes.

Esta misma semana se despejará también otra incógnita importante en relación al Presupuesto de 2016, como es el techo de gasto de las mismas. Eso sí, una vez que se haya producido la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), convocado para el próximo jueves 2 de julio, y la Comisión Nacional de Administración Local (CENAL), que aunque no está aún fijada la fecha suele reunirse previamente al CPPF.

Estos encuentros servirán también para que el Ministerio de Hacienda tome contacto con los nuevo alcaldes y Consejeros de Hacienda de los gobiernos locales y autonómicos salidos de las elecciones del 24 de mayo y han supuesto que el Ejecutivo aplazase en una semana sobre la fecha inicialmente prevista la aprobación del techo de gasto.

Las fuentes del Ejecutivo consultadas por Europa Press aseguran que el techo de gasto no se elevará de forma significativa aunque el margen de gasto será mayor que estos años pasados debido al crecimiento del PIB nominal, a que el gasto en prestaciones e intereses de la deuda es menor y al incremento de la recaudación.

Y es previsible también el próximo viernes el Gobierno mejore las previsiones del cuadro macroeconómico para la economía española previsiblemente el viernes 3 de julio. Según fuentes del Ejecutivo lo más probable es que la revisión de las previsiones se haga ese mismo viernes, aprovechando que también se revisa el objetivo de estabilidad.

Las últimas previsiones del Gobierno, incluidas en el Programa de Estabilidad y Crecimiento remitido a Bruselas a finales de abril, contemplaban un crecimiento del PIB del 2,9 por ciento tanto en 2015 como en 2016, mientras que la tasa de paro se fijó en el 22,1 por ciento este año y en el 19,8 por ciento para el próximo.

Sin embargo, el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ya ha dicho que el Gobierno las va a actualizar "en los próximos días" a la vista de que el PIB está creciendo por encima de lo estimado.

De hecho, numerosos organismos han revisado últimamente sus estimaciones, como el Banco de España, que espera ahora que el PIB crezca un 3,1 por ciento este año, tres décimas más de lo que preveía en marzo. Para 2016, el supervisor estima un crecimiento del 2,7 por ciento, la misma cifra que planteó en primavera.