Navarra y Aragón piden la declaración de zona catastrófica en las áreas afectadas por la borrasca 'Barra'

El agua resiste en las calles de San Adrián. "Hemos tenido durante día y medio un metro de agua. Los comercios continúan cerrados y ante este desbarajuste provocado por las inundaciones, limpiar no será suficiente. Muebles, luz, nada funciona. La tristeza, la impotencia, la rabia, todo se mezcla. Al abrir la puerta de su vivienda esto es lo que se encontró Ana. Hoy sigue deshaciéndose del barro incrustado mientras todo lo que rescata se amontona en una habitación. En Buñuel, Félix se topaba con un lugar inhabitable. Y en cuanto a cultivos el gobierno de Navarra estima que hay, al menos, doce mil hectáreas afectadas. Agachar las orejas y seguir. Es la resignación de quienes, tras la riada, intentan salir a flote.

El temporal de lluvias asociado a la borrasca 'Barra' ha dejado dos muertos en España, así como numerosos daños materiales en la mitad norte peninsular. A pesar de que la situación se ha estabilizado este fin de semana, con tiempo seco y soleado, así como nieblas en los valles de los grandes ríos por la llegada del anticiclón de las Azores, el viento, las precipitaciones y las nevadas han continuado en el norte de la Península y en los Pirineos.

El Gobierno de Navarra, una de las comunidades autónomas más afectadas por la borrasca 'Barra', solicitará la declaración de zona de desastre natural, lo que permitiría acceder a las ayudas que conceden el Estado y la Unión Europea ante estas situaciones.

Las lluvias torrenciales sorprendieron a todos los vecinos, muchos de ellos tuvieron que ser rescatados incluso con lanchas "zodiac". La localidad de Tudela ha sido una de las más afectadasTudelauna de las más afectadas, muchos aseguran no haber visto algo así antes. El agua ha alcanzado los seis metros de altura en algunos puntos del municipio.

Otras localidades como Valtierra o Castejón viven una situación similar. Asimismo, el agua ha alcanzado el metro y medio de altura en la zona de cultivos -dañando cosechas-. Se trata de las peores inundaciones de la zona en los últimos 20 años. No obstante, la borrasca amaina y no hay riesgo de fuertes lluvias para estos días.

Dos personas murieron en la comunidad foral a causa del temporal. Una mujer de 49 años murió al caer el techo del caserío dónde se encontraba y un vecino de 61 años de Elizondo perdió la vida tras ser arrastrado su vehículo por el río Bidasoa. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska visitó este domingo las zonas afectadas junto a la presidenta navarra María Chivite.

Pero no solo Navarra requiere de ayudas. El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha anunciado este lunes que el Gobierno autonómico pedirá la declaración de zona catastrófica por los daños de la avenida extraordinaria del río Ebro que esta madrugada ha llegado a la región.

Lambán ha precisado que está en contacto con la presidenta de Navarra, María Chivite, para formalizar de manera conjunta la petición, que ya han trasladado al jefe del Ejecutivo central, Pedro Sánchez. Así lo ha anunciado a los medios tras asistir a la reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrada (CECOPI), en la sede del Ejecutivo regional para analizar las consecuencias del temporal, sin que hasta el momento se hayan cumplido, ha resaltado, "las peores previsiones".

"Ha sido una noche larga, con los alcaldes al pie del cañón, con todos los operativos activados y muy bien coordinados", ha destacado el presidente de Aragón. La situación es "sensiblemente mejor de lo que se preveía en el peor de los escenarios" ya que, ha informado, no han sido necesarias nuevas evacuaciones ni se han inundado cascos urbanos, los alcaldes están "más tranquilos" y la coordinación entre instituciones, organismos, organizaciones como cruz roja y efectivos de las fuerzas de seguridad y militares ha rozado "casi la perfección".

Lambán ha vuelto a reiterar la importancia de los trabajos de limpieza acometidos en el cauce en los últimos años por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y el Gobierno de Aragón para aliviar las riadas, que "en esta ocasión -ha asegurado- han producido efectos muy beneficiosos" y "a lo que habrá que seguir dedicándose con más ahínco".

El presidente de Aragón ha apuntado que todavía es "imposible" hacer balance de daños porque el río todavía está anegando "quizás miles de hectáreas" y hasta que no baje el caudal no se sabrá qué tipo de daños se producirán en granjas de ganado, "que se van a producir", y en infraestructuras, aunque ha garantizado indemnizaciones a los afectados.

Esta tarde a las 17 horas se volverá a reunir la CECOPI para revisar lo que ocurra aguas abajo de la ribera alta en Torres de Berrellén, Sobradiel, Alagón, Utebo y Zaragoza y en los municipios de la ribera baja, aunque ha insistido en que "hasta el momento, las peores previsiones no se han cumplido".

Y aunque ha evitado hacer pronósticos, sí ha precisado que el cauce está ya estabilizado a la altura de Boquiñeni y Pradilla, que es donde se temía que pudieran inundarse los cascos urbanos por desbordamientos, algo que, según el jefe del Ejecutivo aragonés "parece improbable", aunque se mantienen activados los mecanismos por si hubiera que actuar.