La oposición empieza a opinar sobre un cambio de Gobierno aún sin confirmar

De momento, las informaciones periodísticas apuntan a la salida de Pedro Solbes como vicepresidente segundo y ministro de Economía, sustituido por Elena Salgado, actual ministra de Administraciones Públicas; Manuel Chaves ocuparía una tercera vicepresidencia, de política territorial; y José Blanco tomaría el relevo de Magdalena Álvarez en Fomento.

Pese a la expectación generada por la supuesta crisis del Ejecutivo, la dirección socialista, que se ha reunido como cada lunes en su sede en la calle Ferraz, ha desconvocado la rueda de prensa posterior al alegar "problemas de agenda".

El único miembro del equipo del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en pronunciarse ha sido la ministra de Educación, Política Social y Deporte, Mercedes Cabrera, que ha manifestado que las reformas "competen exclusivamente al presidente" y "no son opinables".

Respecto a las posibles filtraciones, la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, ha afirmado que indican que Zapatero, "está dejando de controlar el PSOE" y que ésta es la crisis de Gobierno "peor gestionada de la historia".

Según el portavoz de Exteriores del PP, Gustavo de Arístegui, la remodelación está justificada por la "catastrófica" gestión política y económica del Gobierno que a su parecer sufre un "desgaste espectacular".

La posible salida de Magdalena Álvarez es, para el próximo presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Nuñez Feijoó, una "excelente noticia" porque "nunca tuvo norte ni horizonte", y ha subrayado que "cualquier sustituto es muy difícil que lo haga peor".

Sobre cómo repercutiría el cambio de Gobierno en la crisis económica, se ha pronunciado el coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara, para quien la remodelación sería positiva siempre que no implicara un simple cambio de caras, sino un reforma "profunda" de las políticas económicas para buscar salida a la crisis.

Con relación a los nuevos cargos, el presidente de CiU, Artur Mas, ha asegurado que, si se confirma que Elena Salgado, Manuel Chaves y José Blanco pueden dirigir ministerios clave, "no serían buenas noticias para Cataluña", y ha alertado de que estos cambios supondrían el "enésimo retraso" en la financiación.

Para el secretario general de ERC, Joan Ridao, la probable remodelación del Ejecutivo tiene como motivación "dar oxígeno a un Gobierno agónico", ante una situación de crisis que no ha tocado fondo y con falta de apoyos parlamentarios.

La marcha de Chaves de la Junta de Andalucía, que sería sustituido, según algunos medios, por el actual vicepresidente, José Antonio Griñán, responde según el secretario general del PP-A, Antonio Sanz, a que "iba a perder las elecciones" por el "desastre económico de Andalucía" del que ha responsabilizado tanto a Chaves como a Griñán.

En la misma dirección apuntan las declaraciones del coordinador regional de IU, Diego Valderas, que ha dicho que la posible marcha de Chaves muestra que "huye de la situación política andaluza" y deja la comunidad en peores circunstancias que al iniciar su mandato hace 19 años.