La parricida que mató a sus dos hijos en un hotel de Lloret (Girona) se sentará el próximo lunes en el banquillo

La acusada de matar a sus dos hijos menores de edad el 17 de mayo de 2010 en un hotel de Lloret de Mar (Girona), Lianne Angela S., será juzgada a partir del próximo lunes en la Audiencia de Girona a través de un jurado popular.

El fiscal la acusa de dos delitos de asesinato, con el agravante de parentesco y la atenuante de confesión y pide para la procesada un total de 38 años de prisión porque, según su calificación previa al juicio, Lianne "tenía pleno conocimiento de que la edad de los menores y lo sorpresivo de su actuar no les permitiría defenderse del ataque que iban a recibir, ya que los dos se encontraban durmiendo".

Según su escrito, la acusada asfixió a los dos pequeños --un niño menor de un año y una niña de cinco--, con una bolsa de plástico, apretándola alrededor del cuello: "La zona del cuerpo atacada y el medio utilizado eran idóneos para causar la muerte de los menores", apunta el fiscal.

Pese a la dureza de los hechos, el fiscal le reconoce la confesión, ya que acudió a la recepción del hotel en el que estaban alojados, donde reconoció haber terminado con la vida de los pequeños y pidió ayuda policial y sanitaria.

SUFRÍA PSICOSIS

La defensa, en cambio, pide su libre absolución por su alteración psiquiátrica y miedo insuperable, que alega como eximente total, ya que se encontraba bajo los efectos de "un estado de trastorno depresivo mayor grave con psicosis".

En su calificación, la defensa reconoce que los hechos son constitutivos de un delito de homicidio, pero afirma que después de la detención en Barcelona de su marido acusado de abusos sexuales, la procesada entró en un estado de inestabilidad psicológica por la "dependencia emocional absoluta" hacia su marido.

Así, creyendo que la perseguían y acosaban, entró en un estado de pánico y pérdida de contacto con la realidad, decidió huir de Barcelona e instalarse en un hotel en Lloret de Mar donde, "manteniéndose en el estado de psicosis, no vio ninguna salida a sus vidas y decidió ponerles fin", aunque sus intentos de suicidio se frustraron, según el texto de la defensa.