El parricida de Monteana (Asturias), declarado culpable de homicidio por matar a su madre

El Jurado Popular del caso del parricidio de Monteana ha declarado culpable de homicidio, por ocho votos a favor y uno en contra, al hombre, enfermo psíquico, acusado de matar a su madre, a la que estranguló en su casa de Gijón en 2016.

El veredicto del jurado coincide con la calificación de la acusación particular y la defensa, que consideraron que no hubo alevosía al haberse defendido la madre de la agresión de su hijo. La Fiscalía, no obstante, había calificado los hechos como asesinato.

El acusado, durante el juicio celebrado en la Sección Octava de la Audiencia Provincial de Asturias con sede en Gijón, declaró que había matado a su madre durante un delirio místico religioso que le llevó a acabar con la vida de su progenitora para salvar a la Humanidad.

Tras el veredicto, la Fiscalía ha modificado su petición de condena y ha rebajado a 14 los años de internamiento solicitados, los mismos que pide la acusación particular. La defensa, por su lado, que siempre ha mantenido la versión del homicidio, mantuvo la petición de 13 años de internamiento. Tanto acusación como defensa solicitan, además, diez años de libertad vigilada.

La abogada de la defensa, Yolanda Payo, ha destacado que el jurado quedó "totalmente convencido" de que la víctima intentó defenderse. Esto, sumado a los arañazos que presentaba el acusado y al ADN compatible de este que se encontró en las manos de su madre, le ha servido la jurado para considerar que se trató de un homicidio.

Payo, asimismo, ha señalado que una vez que la sentencia sea firme se determinará en que centro se interna a su cliente, para que reciba el tratamiento adecuado y que no esté lejos de cara a que sus familiares puedan visitarle. Según ella, la familia ha quedado "contenta" con el veredicto, dentro de las circunstancias.

SATISFACCIÓN POR EL VERIDICTO

En cuanto a su cliente, ha apuntado que quedó "tranquilo" una vez conocido el veredicto, ya que estos días había estado "muy mal, muy inestable", ha apuntado, además de con "una pena tremenda". La letrada ha incidido en que él se ha dado cuenta de cuál ha sido el veredicto.

Por parte de la acusación particular, el abogado de la familia, Eladio Rico, se ha mostrado "muy satisfecho" con la resolución del jurado. Este ha justificado su cambio de calificación, de asesinato a homicidio, al apuntar las pruebas a que la mujer pudo defender, "aunque fuera poco". Entre otras cosas, ha señalado la posición de uno de los pies de la mujer, que quedó entre el armazón del sofá, y que el acusado declarara que su madre se le tiró con las uñas a los ojos y él se echó hacia atrás.

Rico, asimismo, ha considerado que el procesado puede tener una buena evolución farmacológica. El letrado ha reconocido que lo vivido en el juicio, que se celebró a puerta cerrada, fue "desgarrador".

Por otro lado, ha explicado que una vez que haya sentencia firme pedirá que se reactive el proceso contencioso-administrativo, que ya está incoado hace un año, por el que reclamarán una indemnización al Sespa al no haber estado diagnosticado ni tratado correctamente el acusado de su esquizofrenia.

Los hechos se remontan al 29 de noviembre de 2016, cuando el acusado acudió al salón de su casa, donde dormía su madre, y la despertó. Esta, medio dormida, le preguntó qué hora era, momento en que el acusado, de manera inesperada, se abalanzó sobre ella y, con intención de acabar con su vida, le apretó con ambas manos el cuello y la estranguló, provocando su muerte por asfixia.

La mujer dormía en el salón desde el mes de julio de ese mismo año, después de que fuera operada del hombro izquierdo, en el que le pusieron prótesis, y aún estaba convaleciente. Tras los hechos, el acusado fue caminando hasta la Comisaría gijonesa para comunicar que había matado a su madre.