Pedro Sánchez recupera a Antonio Hernando para su equipo en Moncloa

Resucita Antonio Hernando, el mejor compañero del actual presidente del Gobierno, en su 'no es no' a la propuesta de alianza de Mariano Rajoy. El socialista terminó cambiando el discurso y fue relegado. Ahora Pedro Sánchez, lo va a nombrar director adjunto del Gabinete de la Presidencia del Gobierno.

Antonio Hernando, ex portavoz parlamentario del PSOE en la primera época de Pedro Sánchez al frente del partido ha reaparecido en el anuncio del jefe del Ejecutivo, que ha explicado su vuelta aludiendo a sus cualidades.

"Es un gran político y debemos tener a los mejores", ha indicado Sánchez en una entrevista en la cadena SER, recogida por Europa Press, antes de anunciar que Hernando será nombrado este martes en el Consejo de Ministros.

Al ser preguntado si el nombramiento de Antonio Hernando, al igual que el de Óscar López como su director de Gabinete, supone una vuelta atrás, ya que ambos dirigentes fueron cercanos al presidente pero se distanciaron cuando fue cesado como secretario general del PSOE, Sánchez ha respondido que significa "reconocer la capacidad de cada uno" y que Hernando es una persona "con capacidad".

Tras recibir Pedro Sánchez el encargo de formar Gobierno el 3 de febrero de 2016, Hernando fue elegido como integrante y coordinador del grupo negociador con los partidos políticos para intentar alcanzar un pacto de Gobierno.

Como portavoz en el Congreso, intervino en los fallidos debates de investidura de Sánchez de comienzos de marzo de 2016, que dieron paso a la disolución de las cámaras y la convocatoria de elecciones.

En los nuevos comicios del 26 de junio, Hernando repitió como tercero por la lista de Madrid y fue portavoz del Comité Electoral. Renovó su acta y el 17 de julio fue confirmado como portavoz socialista en el Congreso, desde donde continuó defendiendo el "no" a Mariano Rajoy.

Tras la renuncia el 1 de octubre de 2016 de Sánchez como secretario general, Hernando fue confirmado por la gestora socialista como portavoz en la Cámara Baja y asumió la presidencia del grupo de las Cortes, donde cambió el 'no es no' por defender la abstención de los socialistas en la segunda votación que permitió la investidura de Rajoy del 29 de octubre, por "interés general" y como mal menor para evitar unas terceras elecciones.