El portaaviones francés Charles de Gaulle y el petrolero nodriza Meuse hacen escala en Cartagena este domingo

De este modo, es la primera vez, después de ser admitido en el servicio activo, que el Charles de Gaulle hace escala en España. Después de partir de su puerto base de Toulon el pasado 30 de mayo, el portaaviones está desplegado en un periodo de 6 semanas de entrenamiento superior del grupo aeronaval (portaaviones, aeronaves Rafale Marine, Super Etendard Modernisé y Hawkeye del ala aérea embarcada, fragatas de escolta, buque de abastecimiento, submarino) todo mandado por un cuartel general de 80 personas.

El Charles de Gaulle, joya de la armada nacional francesa, el único portaaviones a escala europea, fue admitido en el servicio activo en mayo de 2001. Desplaza en plena carga 4.580 toneladas, tiene 261,50 metros de eslora, 64,36 metros de manga y 8,50 metros de calado.

Asimismo, tiene capacidad para alojar 40 aeronaves y cuenta con dos catapultas que lanzan aviones de 10 a 25 toneladas de peso a la velocidad de 250 km/h. El portaaviones tiene también un hangar de 4.600 metros cuadrados de superficie útil.

Contando el ala aérea embarcada y el cuartel general de fuerza, su tripulación llega a las 1850 personas. Desde que fue admitido en el servicio activo, el Charles De Gaulle ha pasado tres años y ocho meses en la mar (sin contar los días de escala) y recorrido el equivalente a 18 vueltas al mundo.

Sólo en 2010 y 2011 pasó 351 días en la mar, casi un año de cada dos, y recorrió el equivalente de 4,5 vueltas al mundo en el marco de las operaciones Agapanthe y Harmattan. Por otro lado, el petrolero nodriza Meuse, que fue admitido en el servicio activo en 1980, tiene por principal misión el apoyo logístico a los edificios en la mar.

Y es que, la maniobra logística de abastecimiento es una condición necesaria para la autonomía de las fuerzas aeronavales cuando están desplegadas fuera de sus bases. Las principales misiones del grupo aeronaval consisten en llevar a cabo asaltos contra objetivos en tierra o fuerzas navales, apoyar operaciones terrestres, garantizar la superioridad aérea de un teatro de operaciones y participar en la disuasión nuclear.

Los periodos de adiestramiento del grupo aeronaval, que se suceden con regularidad, permiten a las unidades mantenerse al mejor nivel operacional y alimentar la cooperación de la armada nacional francesa con sus socios europeos e internacionales.