Casado y Sáenz de Santamaría tratan de captar el apoyo quienes no les votaron

Terminado el recuento, comienzan las negociaciones y las cábalas. Ya hay dos candidatos en liza aunque se barajan tres posibilidades. La primera es la lista única que no se descarta pero que no tiene pinta de salir adelante. Por la lista única apuestan, ante todo, los que se han decantado por la ganadora y aseguran que encabezaría la que fuese vicepresidenta del Gobierno.

Lo principal es no mostrar más división entre los candidatos y cumplir con su máxima de que gobierne la más votada. Otro aspecto a tener en cuenta por los candidatos es qué ocurrirá con el voto de los compromisarios. Es decir, se baraja el vuelco, la posibilidad de que gane el segundo votado. Aunque las cuentas no siempre salen.

La posibilidad tercera es que venza la vencedora. Aunque para eso, los compromisarios tendrían que votar en bloque, algo que tampoco está garantizado. Es decir, la batalla continúa. Hasta el final y más allá.