Las opciones de Llarena sobre Puigdemont tras la decisión de Alemania sobre la querella

Lo que Puigdemont celebraba, lo intenta reconducir el Tribunal Supremo. La extradición, la patata caliente, en las manos del juez Pablo Llarena a la espera de la traducción de los argumentos alemanes. El Magistrado, ante dos opciones. La primera, resignarse: aceptar la entrega de Puigdemont y juzgarlo sólo por malversación. Un agravio comparativo con el resto de acusados, que sí serían juzgados por rebelión. Sus abogados insisten en pedir su puesta en libertad tras la decisión de la justicia alemana. Otra posibilidad, la que cobra más fuerza, es reitirar la euroorden y permitir que Puigdemont circule por Europa. Aunque podría reactivarse si el expresident abandona Alemania. Una vía paralela es que Llarena acuda al Tribunal de Justicia de la Unión Europea y plantee que la justicia alemana no ha aplicado correctamente la orden de detención.Un recurso que dejaría en suspenso la extradición. Por su lado, la defensa de Puigdemont hace su trabajo. Si al final el juez acepta un juicio sólo por malversación, recurrirán al constitucional alemán para intentar evitarlo. Eso retrasaría la entrega, como mínimo, 4 meses.