El pabellón de España en la Expo 2010 reanuda el acceso con sellos para ayudar a las ciudades

De esta manera, el sistema se volvió a poner en marcha esta mañana, tras dos semanas de suspensión temporal de este mecanismo, desde el pasado 20 de agosto, para frenar el mercado negro que se sospecha que se había producido a su alrededor, con falsificaciones de estos sellos que se vendían para su uso fraudulento.

Así, desde hoy se volverá a dejar pasar por la puerta trasera para personalidades, y sin esperar la cola de varias horas que se forma siempre ante el pabellón, a quienes acudan con esos tres sellos en su pasaporte de recuerdo de la Expo, aunque ahora las ciudades usarán nuevos sellos, que invalidan las copias anteriores.

La iniciativa, que también pusieron en marcha países como China, Alemania y el Reino Unido, comenzó a funcionar el pasado 10 de mayo para animar a los visitantes a pasar también por los espacios de las ciudades españolas en la Zona de Mejores Prácticas Urbanas de la Expo (ZMPU), casi desierta en los primeros días del evento.

Sin embargo, la afluencia de visitantes que pedían este acceso rápido se multiplicó por cuatro en pocos meses, hasta el punto de que la puerta trasera del pabellón español se vio desbordada.

Los responsables de los cuatro pabellones españoles, la ZMPU y la Zona C de la Expo, donde se encuentra España, sospecharon que había un tráfico fraudulento de pasaportes con sellos falsificados y recomendaron la suspensión para "frenar el negocio" en seco y "desconcertar a los especuladores" que se lucran con ese mercado.

La prensa local recogió en agosto que se podía conseguir un pasaporte con sellos falsificados por unos 300 yuanes (34 euros, 44 dólares) con sólo recurrir al mercado negro, conocido popularmente como "huang niu dang" (literalmente "la pandilla de las vacas amarillas", por el origen campesino de los vendedores).

A pesar del relativo descenso de visitantes durante el caluroso mes de agosto, el promedio de personas con los tres sellos que acudieron al pabellón español en la primera mitad del mes pasado rondó las 4.000 al día, bastante por encima del flujo de visitantes que solicitaban estos sellos en los pabellones de las ciudades.

"El uso indebido detectado en los últimos tiempos había multiplicado de forma insostenible el volumen de pasaportes sellados en circulación", resumió el pabellón mediante un comunicado, donde explica que para entrar sin hacer cola ahora es necesario presentar los tres sellos en la página de España del pasaporte de la Expo.

"El pabellón de España y las ciudades españolas estarán pendientes de que los nuevos sellos no vuelvan a ser objeto de un tráfico inadecuado", concluyó, para "preservar el sentido original de una medida destinada a premiar la fidelidad de quienes hacen el recorrido por la totalidad de la presencia española en la Expo".