Entrenamiento invisible: qué es y qué importancia tiene

Nuestro rendimiento a la hora de realizar una actividad física depende de muchos factores, entre otros del conocido como el entrenamiento invisible. Hacerlo bien o mal puede ser clave para mejorar nuestros resultados. Pero, ¿qué es este concepto y qué implica?

Según varios portales especializados en la actividad deportiva, el entrenamiento invisible incluye el conjunto de acciones complementaria que se llevan a cabo antes y después actividad física y que influyen en ella. Es decir, no vale con salir a correr un rato todos los días. El resto de nuestros hábitos van a ser condicionantes. Esto es: la alimentación, los buenos hábitos, el calentamiento, el estiramiento, etc.

En este sentido, coinciden en señalar la importancia de llevar una dieta acorde a la actividad física que realizamos ya que es el combustible que necesita nuestro cuerpo. De hecho, una buena alimentación y la práctica deportiva es algo que tiene que acompañarnos a lo largo de la vida para mantenernos en un buen estado físico.

Tan importante como la ingesta de ciertos alimentos es el descanso de nuestro cuerpo. Dormir suficientes horas y con un sueño de calidad mejora nuestro sistema inmune y ayuda a nuestros músculos a reponerse tras la actividad deportiva. Además, se deben evitar malos hábitos como el consumo de alcohol o tabaco.

Mantenerse hidratado antes, durante y después del entrenamiento es imprescindible para mantener un buen rendimiento también. No se debe descuidar este hábito y mucho menos sustituirlo. El agua debe acompañarnos siempre y, los dos famosos litros, dependerán de otros muchos factores como el clima, la actividad que hagamos o el propio individuo.

Estirar después de entrenar es importante para ganar en flexibilidad, evitar tensiones musculares y posteriores lesiones. Es algo que muchas veces se olvida tras la práctica deportiva pero se debe hacer una elongación muscular estática durante varios segundos. De la misma manera, calentar nuestros musculos antes de iniciar la actividad nos ayudará a evitar lesiones.

Además de esto, es importante hacernos chequeos médicos periódicos, estar pendientes de cualquier inconveniente que perjudique, por ejemplo, nuestra pisada o cause molestia y contar con el material deportivo adecuado.

Por último, otros hábitos como las duchas de agua fría y caliente, los tratamientos de fisoterapia o el cuidado de nuestra salud mental, influirán en nuestro rendimiento físico.