Pasar mucho tiempo frente a una pantalla envejece la piel
La luz azul que emiten las pantallas puede provocar manchas en la piel, envejecimiento o deshidratación
Pasar 5 horas frente a una pantalla equivale a recibir el 30 % de las radiaciones que emite el sol en hora punta
El 20 por ciento de los españoles pasan más de 5 horas mirando una pantalla, y eso provoca la deshidratación de la piel. Los dispositivos electrónicos emiten una luz azul que es perjudicial para la salud dermatológica.
Los expertos alertan de que pasar tantas horas frente a una pantalla supone recibir radiaciones que equivalen al 30 por ciento de las que el sol emite en hora punta, entre las nueve de la mañana y las ocho de la tarde. La luz azul que emiten los dispositivos se llama luz HEV (High Energy Visible –en castellano luz visible de alta energía). Una exposición abusiva puede provocar daños cutáneos por estrés oxidativo en las células de la piel, que produce arrugas, y modificaciones en el estado hídrico, lo que genera un cutis más apagado, desvitalizado y seco.
Según explica un dermatólogo, “una persona joven que ha empezado hace tiempo con pantallas, cuando llega a los 35 o 40 años, puede tener signos de fotoenvejecimiento y aparición de lesiones pigmentarias”. La exposición a la luz azul aumenta la melanina, por lo que las personas más vulnerables a sufrir la aparición de manchas son las de cutis más oscuro. Las mujeres embarazadas y las personas que se someten a tratamientos faciales, también son más propensas a sufrir estas consecuencias.
El problema es que las cremas fotoprotectoras no protegen de esta radiación, por lo que la solución es disminuir el tiempo frente a las pantallas. Aun así, hace falta pasar muchas horas seguidas de exposición a luz azul para que afecte en exceso. Eso sí, entre los efectos a corto plazo está la alteración de la textura y limpieza de la piel, y a largo plazo acelerar el envejecimiento.
Otro modo de contaminación invisible que además, genera estrés, ansiedad, insomnio, obesidad y arrugas. Por eso, mejor alejarse de los dispositivos electrónicos.