Un año de lucha indignada en la calle

El movimiento que surgió del malestar y la insatisfacción ciudadana, de la indignación de una sociedad que por fin alzó la voz contra los poderes cumple su primer año.

El 15 de mayo de 2011, miles de personas llenaron las plazas, se manifestaron en las calles y se unieron en asambleas para protestar y gritar contra los mercados, los banqueros, los políticos y, en general, contra el actual modelo de gobierno.

Aquel movimiento espontáneo, excepcionalmente democrático, no violento y arropado por las redes sociales consiguió "cambiar el marco sociopolítico" ya que "se empezó a hablar de cosas que hasta entonces no se abordaban o eran tabús", según señala Pablo, miembro del colectivo Acampada Sol.

Sin embargo, y pese a que desde entonces "el nivel revolucionario o la intención de cambiar las cosas está en boca de todos", los retos fijados y los objetivos marcados siguen sin cumplirse.

"Han cambiado mucho las cosas, pero muy pocas para bien. De los objetivos que nos marcamos no se ha cumplido ninguno o casi ninguno. Sí hemos logrado introducir la dación en pago en el discurso político y hemos evitado decenas de desahucios pero los grandes objetivos siguen sin alcanzarse", tal y como explica el portavoz de Democracia Real Ya (DRY), Kike Castelló.

Y todo pese a que el trabajo de los 'indignados' no ha decaído con el paso del tiempo. "La gente puede cambiar pero la fuerza es la misma o incluso mayor", según Pablo que apunta que "la gente cada vez está más preparada, más comprometida y con más ganas de trabajar que nunca".

Del 15-M al 12-M

Ahora, con la experiencia a la espalda, el movimiento 'celebra' su primer aniversario con movilizaciones, asambleas y reuniones que se propagarán desde España a decenas de países del resto del mundo.

En concreto, son más de 80 las ciudades españolas y 160 las extranjeras que se han sumado a la movilización global de este 12-M.

En Madrid, epicentro de las protestas de los indignados, se producirá la marcha más numerosa compuesta por cuatro "columnas" que partirán desde distintos barrios y municipios y llegarán a la Puerta del Sol por cuatro puntos de acceso diferentes, según explican desde DRY.

Ya en la emblemática plaza, se dará lectura de un manifiesto conjunto de los distintos colectivos y se guardará un minuto de silencio como protesta pacífica.

"La lucha está en todas partes"

Así, los principales grupos y colectivos de indignados llaman a la masiva participación ciudadana que no debe reducirse sólo a las movilizaciones del 12-M.

"Ahora si que no tenemos excusas para quedarnos en casa. Hace un año estábamos mal, pero ahora hay más parados, se producen rescates millonarios a la banca, se restringen libertades...." según apunta el portavoz de DRY.

"Se están cargando el Estado del Bienestar que tanta sangre y lucha costó conseguir. Si desde la propia calle no salimos a reivindicar, nadie lo va a hacer por nosotros", en palabras de Pablo, miembro de Acampada Sol.

La lucha sigue, los retos aumentan, pero la fuerza y el espíritu del 15-M está más vivo que nunca un año después de su nacimiento.