Dani Martín vuelve a confesarse para reflexionar sobre el físico, la salud mental y los complejos
Dani Martín utiliza sus redes sociales para hablar de sus complejos
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Las heridas que deja la pandemia en los jóvenes
Acostumbrados a la superficialidad de las redes sociales, Dani Martín ha publicado un mensaje cargado de sinceridad y reflexiones que nos muestran el trabajo de autoconocimiento que está realizando el cantante.
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Dani Martín reconoce que se encuentra en una etapa donde está aprendiendo a conocerse a si mismo a los 45 años y tras haber alcanzado la cima del éxito con una carrera musical imparable. Aun así, los complejos le siguen persiguiendo y discrepa con la gente que solo comparte el lado bueno de la moneda en redes sociales.
“Me he machacado mucho, he hecho daño y también me lo han hecho. Me he drogado, he mentido, he sido inmaduro. Me he maltratado, culpado, herido… He querido seducir a todo el mundo. Me he emborrachado muchísimas veces. He llorado mucho. He sido un adolescente muy cabrón con mis padres. Soy una persona, por eso me han pasado y me pasan todas estas cosas. No soy un póster, ni un ejemplo a seguir, ni un modelo, ni un muñeco, ni una campaña de marketing, ni un producto, ni el novio perfecto, ni el amante perfecto, ni el amigo perfecto, ni nada de eso”, reconocía sobre sí mismo.
Dani Martín habla de la importancia de la salud mental
Esta no es la primera vez que Dani Martín utiliza las redes sociales para alzar la voz por la salud mental. Hace un año, en un hilo de Twitter reconocía acudir a la consulta del psiquiatra para sentirse mejor, más tranquilo y más feliz.
Yo voy al psiquiatra, tal vez pueda servirle a alguien. No me considero ni referente, ni alguien que intente influenciar ni contar qué debe hacer cada uno en su vida, ni historias de esas. Tampoco me he comido a Buda, ni he dejado de ser el ser errante que soy.
— Dani Martín (@_danielmartin_) 11 de junio de 2021
“Merece la pena encontrar lugares donde uno se siente que está trabajando y aprendiendo, tengo mucho que aprender de mí aún, así que seguiré cogiendo aviones para ir a ese puto paraíso del que os hablo. Se llama psiquiatra”, terminaba reconociendo en ese misterioso hilo.