¿Cómo afecta la sequía a la piel?
La piel es el órgano que nos protege del exterior y que más sufre por fenómenos como la sequía
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Cómo afecta la sequía a nuestra piel y cómo cuidarla para que esté sana
La sequía es uno de los principales enemigos de la salud de nuestra piel. Los efectos del cambio climático no solo se perciben en nuestro entorno sino que nuestro cuerpo también lo sufre. La piel es la superficie del cuerpo humano que más en contacto está con el exterior y actúa como una barrera de protección ante los fenómenos externos y las agresiones del exterior.
La sequía y el ambiente seco complican el buen estado de conservación de nuestra piel provocando también que las enfermedades que le afectan empeoren como es el caso de la dermatitis atópica. Incluso para aquellos que no presentan problemas previos, la sequedad y la falta de humedad pueden llegar a generan enrojecimiento, escamación o picores intensos.
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Los dermatólogos coinciden en los principales consejos para tratar una piel afectada por la sequía
El dermatólogo José Luis Ramírez aconseja a la gente que sufre problemas en la piel por la falta de humedad en el ambiente que "las duchas no sean muy largas, con agua templada, no usar esponjas, usar poco jabón y secar sin frotar, después de eso aplicar una crema hidratante”. Otros consejos son no frotarse con la toalla a la hora de secarse sino hacerlo de forma suave, así como el uso de cremas o aceites hidratantes pera mejorar la salud de nuestra piel.
Por su parte, los médicos de la Harvard Medical School han elaborado una serie de recomendaciones para tratar la piel seca y evitar que su superficie se deteriore afectando a nuestra salud:
Cremas hidratantes
Rehidratan la capa superior de la piel y ayudan a sellar la humedad.
Baños de menos de 10 minutos
No estés más de diez minutos debajo de la ducha o en la bañera ya que puedes eliminar gran parte de la capa de grasa de tu piel. Evita también el agua caliente.
Uso de jabones
Evita el uso de jabones desodorantes, perfumados o con alcohol, estos eliminan los aceites naturales.
Ojo con las esponjas y los cepillos
Evita usar esponjas de baño, cepillos y baños que dañen la piel. No frotes con fuerza, solo acaricia al secarte con la toalla.
Después del baño
Aplica un producto que hidrate la piel después de lavarte las manos o ducharte.
No te rasques
Cuando la piel no está hidratada, aparece la sensación de picazón. Rascarte no ayudará por lo que si quieres que esta sensación desaparezca usa crema humectante o aplica una compresa fría en la zona.
Ropa
Usa detergentes libres de perfumes y evita los suavizantes. Evita la lana y los tejidos que puedan irritar tu piel.