Acción contra el Hambre distribuirá leche en Misrata y Ajdabiya (Libia) para 45.000 personas

La ONG Acción contra el Hambre ha iniciado este lunes la distribución de leche en algunas regiones de Libia, como Misrata y Ajdabiya, en el golfo de Sirte, un programa del que se beneficiarán unas 45.000 personas.

Joaquín Cadario, responsable de la distribución de alimentos de la organización en Adjabiya, señaló que "las familias no tienen dinero para comprar" alimentos, aunque los mercados cuentan con suficientes reservas.

"Las familias han perdido sus fuentes de ingresos, muchas empresas han cerrado, los comercios están trabajando a menos de la mitad de su capacidad, los funcionarios públicos no reciben con regularidad sus salarios", explicó Cadario. "A esto se suma que los bancos no tienen dinero en su poder, y por lo tanto el líquido disponible es escaso", señaló.

"Esta distribución está teniendo un doble efecto: por una parte la leche es un alimento muy necesario en Ramadán y la población no puede comprarla, pero además esto es también un empujón anímico porque sienten que los actores internacionales les están ayudando", aseguró.

Acción contra el Hambre indicó que en Misrata la situación es muy grave, ya que miles de casas están destrozadas, apenas hay distribución de alimentos y agua, las instalaciones de saneamiento se han visto afectadas y los colegios han dejado de funcionar.

En Adjabiya, las necesidades básicas están cubiertas, pero la ONG denunció que "la población no puede afrontar la subida del precio de los alimentos básicos". Las familias han tenido que reducir de tres a dos el número de comidas diarias.

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) cifra en 240.000 los desplazados por la violencia tras el inicio de las revueltas de la oposición contra el líder libio, Muamar Gadafi, que se desembocó en una guerra entre los rebeldes, apoyados por la OTAN y efectivos leales a Gadafi. En Misrata podría haber unos 100.000 desplazados.

"El reto principal para los actores humanitarios es impedir que la situación de las familias afectadas por el conflicto continúe deteriorándose", señaló Cadario. "Debemos reforzar sus ingresos para garantizar su acceso a los alimentos hasta que la situación política permita acciones de rehabilitación de sus medios de vida", añadió.