Afectados por el síndrome de piernas inquietas piden que los profesionales sanitarios conozcan mejor su enfermedad

Con motivo del Día Internacional del Síndrome de Piernas Inquietas, que tiene lugar por primera vez este domingo, López manifiesta a Europa Press su esperanza en que "Sanidad se haga cargo" de los afectados por la enfermedad de Willis-Ekbom, también conocida como el síndrome de piernas inquietas, y denuncia que "la mayoría de los médicos no conozca la enfermedad". "Nos envian a otras especialidades menos a Neurología. Nos podemos pasar años antes de conseguir un diagnóstico fiable", insiste.

En ocasiones, los pacientes que acuden a la consulta de Atención Primaria, al describir sus síntomas, los médicos consideran que se trata de un problema de circulación. De este modo, el problema, precisa, no es que existan pocas Unidades del Sueño --lugares en los que se trata la enfermedad -- sino "que es difícil llegar a ellas".

En este sentido, la presidenta de AESPI asegura que hay más conocimiento que antes pues, a pesar de ser una enfermedad "muy antigua", tradicionalmente ha sido relegada a "un segundo termino" y considerada que era consecuencia del estrés.

"NECESIDAD IMPERIOSA DE MOVER LAS PIERNAS"

López explica que el síndrome de piernas inquietas tiene como principales síntomas "la necesidad imperiosa de mover las piernas, dar patadas o ponerse en movimiento" así como "una sensación de hormigueo". Aunque estas manifestaciones suelen aparecer, por lo general, a última hora de la tarde o durante la noche, se pueden presentar en cualquier momento de reposo o inactividad a lo largo del día. Y, de este modo, generar mucha inquietud e importantes dificultades a la hora de permanecer sentado para descansar o desarrollar un trabajo.

En España, entre un 3 y un 5 por ciento padece la enfermedad de Willis-Ekbom en su vertiente más severa, lo que implica seguir un tratamiento, consistente en la administración de agentes dopaminérgicos, señala la presidenta de AESPI.

Esta experta advierte de que, si el síndrome "no se detecta a tiempo, va en aumento y se hace más rebelde". A la larga, esta enfermedad podría convertirse en motivo de incapacidad laboral, pues sus afectados solo pueden dormir entre 3 y 4 horas y, de este modo, les resulta "imposible concentrarse y estar despejado" por el día, añade.

Las mujeres son más propensas a sufrir esta enfermedad, especialmente aquellas que padecen anemia ferropenica. A nivel mundial, el síndrome de piernas inquietas es padecido por un 10 por ciento. Por este motivo, la presidenta de AESPI aplaude que se establezca por primera vez el Día Internacional de esta enfermedad, que se celebra este domingo, con el que quieren dar a conocer una patología que, a su juicio, sigue siendo "una gran desconocida". "Sin duda, permitirá que se haga más conocida y, consecuentemente, más diagnosticada en nuestro país", apostilla.

En concreto, se ha escogido el 23 de septiembre, al tratarse de la fecha de nacimiento de uno de los descriptores de la enfermedad, el doctor sueco Karl Ekbom.

"PONTE EN MARCHA POR EL SÍNDROME DE PIERNAS INQUIETAS"

Durante este viernes, está teniendo lugar la campaña 'Ponte en marcha por el síndrome de piernas inquietas' en la que ciudadanos andan en cintas y bicicletas estáticas situadas en un espacio dentro del Centro Comercial Príncipe Pío de Madrid en solidaridad con la enfermedad, organizada por UCB y AESPI. A cambio, por cada kilómetro recorrido, UCB donará un euro para la investigación de este síndrome y la mejora de la calidad de vida de los pacientes.

Especialistas médicos y pacientes participan también en la jornada para facilitar información y resolver dudas sobre el síndrome de piernas inquietas entre la población. Todos los participantes recibirán una pulsera solidaria conmemorativa del Día Internacional. Además, AESPI organiza este sábado una jornada con especialistas médicos en el Hotel AC Atocha de Madrid.