(Am)Afectados por preferentes en Galicia marchan por calles de Orense para exigir la devolución de sus ahorros

Afectados por participaciones preferentes y obligaciones subordinadas de toda Galicia --entre 5.000 y 6.000 según la organización, aunque la Policía rebaja la participación a 1.500 personas-- han marchado este sábado por las calles de Orense para exigir la devolución de sus ahorros y que Novagalicia Banco no cierre el proceso de arbitraje.

El recorrido, entre el Pabellón Municipal de Deportes y la Plaza Mayor, arrancó a las 11.30 y se prolongó durante dos horas, en las que representantes de las 20 plataformas gallegas clamaron lemas como 'O hay solución o hay revolución' y 'Ahí está la cueva de Ali Babá'.

Esta consigna la repitieron ante las cuatro oficinas más céntricas de NCG en Orense, ante las que se detuvieron, y ante también ante la sede del PP. Todos estos locales recibieron el impacto de docenas de huevos que algunos participantes lanzaron en el transcurso de la manifestación, mientras otros taparon parte de las cristaleras bancarias con lemas como "devolvednos nuestro dinero, no vamos a parar hasta nuestros ahorros recuperar".

La marcha, a la que se sumaron representantes políticos del PSOE, AGE, BNG y Compromiso por Galicia, concluyó con la lectura de un manifiesto, en el que los afectados por preferentes han vuelto a advertir que "no pararán" hasta recuperar su dinero.

"NO PARAREMOS HASTA QUE COBREMOS"

En la misma jornada en la que Novagalicia Banco ha garantizado mediante un comunicado que acelerará el arbitraje, varios participantes en la marcha de Orense han afirmado que durante el viaje en autobús, varios afectados de Carballo recibieron llamadas confirmándoles que su petición de arbitraje había sido aceptada.

Otra participante en la manifestación, procedente de A Coruña, confirmó haber recibido una llamada semejante minutos antes de las 15.00 horas, durante la lectura del manifiesto en la Plaza Mayor de Orense y varios manifestantes la felicitaron mientras ella afirmaba que seguirá participando en las manifestaciones.

La marcha comenzó en el pabellón municipal de deportes donde una portavoz de A Coruña, Mariña Rey, explicó que a partir de ahora los afectados "van a ser más malos" pues, según dijo, llevan año y medio en la calle luchando para recuperar sus ahorros. "Y no vamos a permitir que el arbitraje termine cuando aún estamos 60.000 estafados pendientes de recuperar el dinero", ha remarcado.

Por su parte, la portavoz en Orense Diana Pérez ha explicado que los colectivos gallegos de afectados no pararán su actividad reivindicativa "hasta que el cien por cien de los ahorradores haya recuperado el cien por cien de sus ahorros".

RÍO MULTICOLOR

El recorrido de la manifestación fue acompañado por cientos de bocinas, garrafas de plástico golpeadas palos, garrotes de plástico, azadas golpeadas por martillos, gaitas y gritos de todos los participantes con lemas variados que se repitieron en cada parada, y cientos de vecinos de la ciudad observaron o fueron sumándose a su paso por las calles más céntricas, entre ellas la llamada "calle de los bancos", que es Juan XXIII.

El recorrido previsto rodeó la subdelegación del Gobierno, pasando por delante de dos de las oficinas de Novagalicia Banco que recibieron docenas de huevos y luego, ya en la calle del Paseo, otras dos sedes de las antiguas Caixa Galicia y Caixanova sufrieron el mismo trato y los huevos llegaron hasta uno de los cajeros interiores.

La cabecera de la manifestación estuvo formada por un miembro de cada plataforma gallega hasta más de veinte, que sujetaron una pancarta estrenada hoy, con el fondo amarillo del colectivo de Orense, y el lema "el Gobierno roba a los ahorradores para rescatar a la banca, devolución del 100% de los ahorros".

También pusieron color los numerosos carteles con fotografías de los presidentes del Gobierno de España y de Galicia y uno más con fotografías del dictador Francisco Franco y frases con supuestas amenazas de que volverá si no se devuelve el dinero a los ahorradores.

Alrededor de las 14.00 horas, todos los participantes entraron en la plaza principal de la ciudad y delante del Ayuntamiento leyeron un comunicado en que la portavoz Diana Pérez recordó que los afectados son "gente mayor que de niña trabajó en la España de la posguerra y jóvenes con ahorros para sus proyectos de futuro, todos ellos estafados con mayúsculas, sin poder disfrutar del presente ni planificar su futuro".

"LUTO POR UN PAÍS LLENO DE LADRONES"

Tras la pancarta de cabecera, más de 20 de gran tamaño reunieron a su alrededor a todos los participantes entre los que se podían ver las camisetas moradas de Santiado de Compostela, amarillas, naranjas y verdes de Orense, O Rosal y Salnés, las negras de Gondomar, varios tonos de azul, rojas, blancas de Arousa Norte y verdes de Rías Altas.

El grupo de Rías Altas portó además un gran paño negro y varias cruces del mismo color, como las que se colocan por los percebeiros muertos en la costa, con los nombres de varios exdirectivos de las entidades bancarias gallegas y un cartel con el lema "luto por un país lleno de ladrones y corruptos".

Varios portavoces se turnaron ante la megafonía para recordar a los ausentes, como Arístides, un habitual en Orense que en esta jornada se encontró mal, según dijeron, y Xulio Vicente, uno de los portavoces de la plataforma de O Rosal --explicaron-- que el próximo día 25 de junio será juzgado en Tui por su participación en actos reivindicativos.

DECENAS DE AUTOBUSES Y FUERTE DISPOSITIVO

Al final de la lectura del comunicado, y con la plaza llena, todos entonaron la canción tradicional 'Ondiñas veñen e van', pero con texto irónico sobre banqueros y políticos, luego unos minutos para dar cuenta de las provisiones que llevaron consigo y vuelta a casa en las decenas de autobuses que colapsaron la calle principal Progreso, durante la recogida de los viajeros.

Toda la manifestación y operaciones de llegada y salida de autobuses estuvieron reguladas por agentes de la Policía Local y Nacional, y también algunos custodiaron la sede del PP y los cruces principales, para evitar problemas con el tráfico.