Mano dura de la Liga, Federación y Gobierno en su cruzada antiviolencia

Cada uno de los 88 ultras identificados en la multitudinaria pelea del Manzanares tendrá que pagar 60.000 euros de multa y no podrá pisar un estadio de fútbol en cinco años. Mano durísima señalan ahora directamente a los clubes. De colaborar o relacionarse con grupos ultras podrían ser sancionados donde más duele. Más medidas antiultras: se intensificará la vigilancia en los estadios, se regulará la venta de entradas, se controlarán los desplazamientos de las aficiones y se creará un listado de grupos violentos... para hacerlos desaparecer, de una vez, del fútbol...