Arzobispo de Oviedo apoya a Cañizares y apela a la tolerancia frente a quienes van contra "todo que suene a cristiano"
EUROPA PRESS
22/06/201613:38 h.A su juicio "no estamos ante una libertad de expresión", sino frente a una "penosa la provocación impune" que juega con los sentimientos religiosos cristianos con una "ridiculización" de la imagen de la Virgen.
"Me sumo a la firme condena que ha ofrecido la Conferencia Episcopal y algunos obispos, por la profanación blasfema de las imágenes de Nuestra Señora de los Desamparados y la Virgen de Montserrat contenida en propaganda difundida por Internet y que hiere los sentimientos religiosos arraigados en el pueblo cristiano de la Comunidad Valenciana, de Cataluña y del resto de España", ha afirmado. En este punto, ha criticado también los "asaltos a capillas" en la Universidad acaecidos en Madrid.
El prelado ha lamentado que estos "grupos antisistema" hayan "conseguido penetrar en el sistema de un ordenamiento político al que desprecian". "Preocupa que pretendan trasladar cultural y políticamente a nuestra nación española lo que con pasmo vemos que se ha ensayado y conseguido en otros lares de conocidos fracasos en el continente americano, donde la gente vive sin libertad, sin trabajo, sin comida, sin recursos para sobrevivir, sin paz, sin respeto a los derechos humanos", ha señalado.
Sobre las declaraciones de Cañizares sobre la ideología de género, ha respaldado su posición, afirmando que "es nociva con todas sus variantes y estrategias, con hondo calado demagógico, político y cultural". Asimismo, ha asegurado que "hay razones que quienes la esgrimen y subvencionan no siempre declaran abiertamente, sino que de modo paulatino van introduciendo sus postulados ideológicos con verdadera imposición, excluyendo a todo aquel que no acepte sus principios, sus métodos y sus objetivos".
Ha recordado además que Cañizares no ha sido el único en "hablar claro al respecto". Así, ha explicado que "el mismo Papa Francisco no pierde la ocasión para señalar la engañifa que supone este derrotero que termina con la destrucción del hombre en su concepción creacional de varón y mujer, en un ataque tremendo a la familia y en una dictadura de la educación según sus principios, que llega incluso al uso y abuso del género gramatical hasta el ridículo".