El padre de Asunta compró más de 200 pastillas de sedante en dos meses

En el sumario hay un informe de los investigadores sobre el acopio de orfidal que hizo Alfonso Basterra. Más de 200 pastillas en cajas de 25 y 50. Supuestamente eran para su exmujer que por prescripción médica estuvo tomando una pastilla al día al salir del Clínico de Santiago, en julio, y luego media pastilla de mantenimiento. Basterra compró en al menos cuatro farmacias distintas y con recetas de diferentes médicos, aunque ninguno de la Seguridad Social. Lo que el informe intenta explicar es el plan en el que ambos participaron, ella consiguiendo recetas con el pretexto de su enfermedad y él comprando en diferentes farmacias. (Rosario no compró nunca). Tratan de probar que Rosario Porto no habría podido consumir todas las pastillas que compró su exmarido en dos meses y medio, desde que salió del hospital en julio.

Es uno de los indicios contra el padre de Asunta. Pero hay más. Nada más detener a Alfonso Basterra la guardia civil le preguntó por su coche. Pero él dijo que no tenía vehículo. La respuesta fue absurda porque en poco tiempo los investigadores encontraron el turismo rojo con el que se movía habitualmente.

También le preguntaron por su ordenador pero el padre de Asunta dijo con total desfachatez que no tenía portátil. La guardia civil supo que Basterra tenía un portátil por referencia de sus amigos. Lo buscaron sin éxito porque para ellos era una pieza fundamental que podía contener correos intercambiados con sus exmujer el día de la muerte de Asunta, e incluso páginas de internet visitadas en la preparación del crimen

En su contra también dicen los investigadores que, aunque no tienen grabaciones de cámaras como las que hay de Rosario Porto minuto a minuto, Basterra pudo ayudar a su exmujer sin ser visto. Como ejemplo dicen que apareció en la comisaría de policía para denunciar y tampoco la cámara captó la salida de su casa.

Además a diferencia de Rosario Porto que sí utilizó su móvil, el teléfono de Basterra estuvo sin actividad toda la tarde. Su segundo móvil, al que hace referencia el juez en el auto, no existe. Según los investigadores que lo buscaron e investigaron, era un número antiguo, aunque el juez Taín se empeñe en utilizarlo contra el padre de Asunta