Bruselas espera que comunidad internacional coordine programa de ayuda para el Sahel antes de finales de año

Georgieva ha recordado durante su intervención ante la Conferencia de Alto Nivel internacional que acoge este lunes Bruselas con la presencia de numerosos representantes de los países de la región, de los principales países donantes y de las organizaciones internacionales y regionales que cerca de 18 millones de personas padecen inseguridad alimentaria en la región, de las cuáles ocho millones están expuestas a "una inseguridad alimentaria severa"

"Y todavía no hemos llegado al pico de la crisis", ha advertido la comisaria europea. Georgieva ha insistido en que la región necesita una respuesta "colectiva fuerte y coordinada" de la comunidad internacional para ayudar a la región a prepararse y poder mitigar futuras crisis como la sequía que ha vuelto a padecer la región, apenas dos años desde la última gran sequía de 2010.

Georgieva ha confiado en que la comunidad internacional se comprometa a presentar "antes de que acabe el año un programa fuerte coordinado" de ayuda sobre el terreno y aunque ha dejado claro que la conferencia de este lunes "no es una conferencia de donantes" sí ha insistido en que espera que se discutan "qué tipo de acciones y medidas a todos los niveles hay que tomar para reforzar la resistencia en la región" con el objetivo de impedir nuevas crisis alimentarias y "los compromisos y los planes para el futuro" de los distintos actores internacionales para garantizar "más recursos" para la región.

La comisaria ha recordado que los menores de cinco años son los "más afectados" por la crisis alimentaria en el Sahel que tiene "un coste humano enorme" y ha insistido en la necesidad de dar una respuesta colectiva coordinada de la comunidad internacional para la región. "El futuro del Sahel está asediado por el hambre", ha lamentado.

Georgieva ha advertido además de que el cambio climático se traduce en "un mayor riesgo de sequías más frecuentes y severas" en la región, por lo que hay que ayudar a los países de la misma a "prevenir más que reaccionar" a futuras crisis. "Más sequías no tienen por qué traducirse en más hambre", ha insistido.

Además de la sequía y la insuficiente producción alimentaria que experimentan los países de la región, que se han traducido según la comisaria en un aumento de los precios de los alimentos, la situación en la zona se ve agravada por el retorno de miles de ex combatientes de Libia y la inseguridad en Mali tras el golpe de Estado del pasado mes de marzo en el país.

La comisaria europea ya avanzó hace dos semanas que la UE aportará "más apoyo para la región" al margen de los 150 millones de presupuesto comunitario de ayuda al desarrollo previstos para la zona.

A la conferencia de alto nivel, asisten entre otros la secretaria general adjunta de la ONU para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos, así como el presidente de la Comisión de la Comunidad Económica de Estados del África Occidental (ECOWAS), Kadré Désiré Ouédraogo y el de la Unión Económica y Monetaria del África Occidental (EUMOA), Cheikhe Hadjibou Soumaré, así como representantes de alto nivel del programa de la ONU de Desarrollo (PNUD), del Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PAM), del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados y de UNICEF.

También asisten representantes de ONG como Acción contra el Hambre, Oxfam, Save the Children, de la agencia estadounidense de Desarrollo USAID, así como representantes de los países de la región y de los principales donantes internacionales, incluidos los países de la UE, Estados Unidos, Noruega, Brasil, Japón y del Banco Mundial.