La CE cree que el caso de la ley de prensa húngara puede cerrarse en semanas

Según ha explicado el portavoz responsable, Jonathan Todd, Budapest ha indicado su "clara disposición a discutir" los problemas que el Ejecutivo comunitario ha detectado en la nueva ley y que comunicó en una carta el pasado 21 de enero.

Esas dudas giran principalmente en torno a la obligación de registro para todo tipo de editores de contenidos y las multas a los medios que no ofrezcan una información equilibrada.

La CE entiende que si Hungría no fija límites a estos aspectos de la ley, la medida sería desproporcionada y constituiría una restricción del derecho fundamental a la libertad de expresión e información.

Según ha detallado el portavoz, la Comisión está en contacto con las autoridades nacionales, con las que desea reunirse "lo antes posible" para hallar una solución.

Todd ha confiado en que el asunto pueda resolverse "en un plazo de semanas, más que de meses" y ha asegurado que a día de hoy Bruselas no se plantea abrir un procedimiento de infracción contra Hungría.

"No olvidemos que el objetivo de la Comisión es lograr el cumplimiento de la legislación europea cuanto antes. (...) Si podemos lograrlo sentándonos con Hungría y acordando los cambios necesarios podemos tener una resolución mucho más rápida", ha subrayado.

Hungría ha rechazado en todo momento las acusaciones internacionales sobre las supuestas cortapisas a la libertad de prensa que podría suponer la ley, pero se ha mostrado siempre dispuesta a cooperar con las autoridades europeas.

Para disgusto de Budapest, la polémica ha empeñado las primeras semanas de la presidencia de turno de la UE que el país ocupa durante este semestre.