El CNIO, preparado para elegir al sustituto de Mariano Barbacid

Después de que este investigador, al frente del CNIO desde 1998 y director provisional durante el último año y medio, hiciera pública su decisión, el patronato del citado centro abrió un proceso de selección, con el objetivo de elegir "al mejor" para el puesto.

Así, se nombró a un comité de selección presidido por el científico Julio Celis, encargado de proponer las candidaturas al patronato del CNIO, que en última instancia es el que tiene que decidir el sustituto.

Al patronato del 16 de mayo van a ir cuatro candidatos, algunos de cuyos nombres se han barajado estos días: la española María Blasco (al frente de un equipo de investigación en el CNIO); el portugués Carlos Caldas (científico en la Universidad de Cambridge) y el italiano Pier Paolo Pandolfi (de la Universidad de Harvard).

El proceso de selección se ha dividido en dos fases, una primera que terminó en julio de 2010 y para la que quedaron como finalistas dos científicos que finalmente declinaron la oferta, y una segunda fase para la que se contrató una consultora que propuso diez nuevos candidatos, que se unieron a los tres vicedirectores del CNIO.

De entre éstos, el comité de selección presenta el 16 de mayo una lista con cuatro nombres.

La intención del patronato, presidido por el Ministerio de Ciencia, es elegir al "mejor", han señalado a Efe fuentes cercanas al mismo.

Algunos de los requisitos para este puesto son: experiencia demostrable de más de diez años en posiciones de máxima responsabilidad científica y de gestión en centros de investigación internacional; excelente capacidad de liderazgo; y capacidad de atraer a científicos y estudiantes internacionales del máximo nivel.

Barbacid protagonizó esta semana una polémica con el Gobierno, después de renunciar a seguir con una nueva vía de investigación del cáncer de pulmón, al "no disponer de más fondos públicos y no permitir el Ministerio la entrada de financiación privada".

Aprovechó una nota de prensa en la que anunciaba los hallazgos para hacer la denuncia, lo que no gustó al Ministerio, tampoco a los científicos del CNIO consultados por Efe.

Ante las palabras de Barbacid, el departamento de Cristina Garmendia puntualizó que el programa de terapias experimentales del CNIO fue financiado con 43,78 millones de euros, de los que aún le quedan 8,7 millones por recibir.

Posteriormente solicitó un segundo crédito de casi 24 millones más, pero las bases de la convocatoria lo impedían.

En ese comunicado, el Ministerio fue más allá, al señalar que el CNIO tiene activos depositados por valor de 58,6 millones de euros, de los que Barbacid puede disponer.

La intención de este científico era la de crear una agrupación de interés económico dentro del CNIO, lo que, según la Abogacía General del Estado, es ilegal. Por eso, el Ministerio invitó a Barbacid a buscar otras fórmulas, como una sociedad anónima o sociedad limitada.

Si bien el Ministerio calificó el hallazgo de Barbacid de excelente noticia, criticó que se transmitieran descubrimientos en investigación básica o resultados preliminares en modelos animales "como si fueran ya la antesala al desarrollo de fármacos válidos".

Para Ciencia, las palabras de Barbacid son "susceptibles de ser interpretadas más allá de los límites de la deontología profesional".

De ahí que el caso se vaya a exponer en el próximo patronato del CNIO, que además va a elegir su sustituto, previsiblemente.

El Ministerio recalca, no obstante, que una cosa y otra no están ligadas y que el relevo de Barbacid está en marcha desde hace tiempo.

Ante la polémica surgida, el propio secretario de Estado de Investigación, Felipe Pétriz, explicará en el Congreso a petición propia lo sucedido, que, además, fue criticado por el PP.