CSI·F se opone a la propuesta de reforma del acceso a la docencia y tilda de "galimatías" la fase de prácticas

El sindicato CSI·F ha expresado su rechazo el borrador del nuevo Real Decreto de Acceso a la Función Pública de docente que, de aplicarse, "afectaría anualmente a miles de aspirantes a docente en la Comunidad Valenciana".

Este año se presentan casi 5.000 para optar a las 110 plazas convocadas y el sindicato ha indicado en un comunicado que el sistema propuesto se basa "en una excesiva proliferación de pruebas que no inyecta calidad al proceso".

La central sindical ha explicado que el sistema planteado por el Gobierno, basado en un aumento de las pruebas, "limitará la oferta de empleo público y proporcionará una tremenda inseguridad jurídica a los opositores que accedan a la fase de prácticas".

El sindicato entiende que el diseño de esta parte --que trata de "asimilarse al MIR de los médicos", ha indicado-- "la convierte en excesivamente farragosa, muy burocratizada y no tiene en cuenta la capacitación docente previa de los opositores".

Respecto a la ampliación de los exámenes, el sindicato cuestiona diversos puntos. "Queda muy confusa la parte A de la primera prueba que establece preguntas cortas que no se especifica quién las elabora, si existe opcionalidad o si van a ser propias de cada tribunal", ha señalado, mientras que la segunda "también aparece muy imprecisa".

"Además, nos parece inadecuada la regulación de la segunda prueba. Esta evalúa los conocimientos didáctico-pedagógicos pero, tal como se define, otorga una excesiva discrecionalidad al tribunal sobre unos supuestos prácticos que van en dirección contraria a la máxima objetividad", ha expuesto el sindicato, que apuesta por "una evaluación que traslade la especialidad a la práctica pedagógica".

CSI·F ha lamentado la "escasa valoración" de la experiencia en el cómputo total de la fase de concurso y la "desaparición" de la formación permanente. También ha insistido en que la fase de prácticas "parece un verdadero galimatías con multitud de tribunales, excesivos controles y sin diferenciar la experiencia profesional de los opositores. Además, no queda clara la percepción económica".

Por ello, considera "inasumible" el borrador del Real Decreto que regulará el Reglamento de Ingreso, Acceso y Adquisición de nuevos especialidades en los cuerpos docentes y ha reclamado que, además de abrirse un calendario de negociaciones, haya "una prórroga de la fase transitoria del Decreto 276/2007 para dar tiempo a los opositores a comprender y asimilar el nuevo reglamento".