Cae una banda que exportaba droga a Brasil oculta en libros infantiles de 'Drácula' y la plantaban en una casa ocupada

La Guardia Civil ha desarticulado dos grupos criminales liderados por ciudadanos rumanos que exportaban a Brasil anfetamina-speed y hachís ocultos en libros infantiles de 'Drácula' desplegables --cuyas páginas se abrían y formaban figuras en relieve-- y que contenían en su interior bolsas con la sustancia en polvo.

La investigación se inició en marzo de 2016 cuando se intervinieron en el Aeropuerto de Barcelona siete paquetes con destino a Brasil que contenían 14,5 gramos de anfetamina y 1.814 gramos de hachís, ha informado el Instituto Armado este martes en un comunicado.

En enero de 2017 se detuvo a cinco personas --tres de origen rumano, uno argentino y un español-- y se investigó a otras dos, de nacionalidad española, a quienes se acusa de delitos de pertenencia a grupo criminal, tráfico de drogas, falsedad, usurpación de inmueble y fraude de fluido eléctrico.

La Guardia Civil registró dos domicilios en los barrios de Valldoreix y La Floresta de Sant Cugat del Vallès y uno en Sant Celoni (Barcelona), donde descubrieron plantaciones de marihuana de interior y decomisaron 1.331 plantas, 2.053 gramos de hachís y 913 de marihuana procesada y dispuesta para su venta.

OCUPARON UNA CASA

Para poner en marcha la plantación, la casa de Sant Celoni, que pertenecía a una entidad bancaria y había sido una residencia de ancianos, fue ocupada de noche y los investigados cambiaron todas las cerraduras de las puertas.

Instalaron sistemas de climatización, extractores de humo, sensores de humedad, transformadores, lámparas caloríficas y material para acelerar el crecimiento de las plantas e incrementar su producción, con la intención de producir unas 2.500 plantas de marihuana.

Además de la droga decomisada también les fueron intervenidos 55 billetes de 50 euros falsos, cinco discos duros de ordenador, un ordenador portátil, un iPad, un arco, dos carabinas y dos armas blancas prohibidas.

Durante los registros, los agentes contaron con el apoyo técnico de la empresa suministradora de la energía eléctrica, que constató que los investigados se habían conectado a la red de manera ilegal, con lo que habían defraudado unos 30.000 euros.

La operación ha sido dirigida por el Juzgado 1 de Instancia e Instrucción 4 de El Prat de Llobregat.