Cáritas dice estar adelantando dinero que deberían dar las administraciones

En una entrevista en el programa 'La Mañana' de la Cope, recogida por Europa Press, Mora ha reconocido actualmente acuden a Cáritas "muchas personas y muy distintas". "Estábamos acostumbrados a un perfil muy asociado a una pobreza extrema, a unos determinados colectivos, pero en los últimos cuatro años ese perfil se ha pluralizado mucho y ahora mismo el 'perfil tipo' de las personas que vienen a Cáritas es a un 50% personas inmigrantes y un 50% personas autóctonas, es decir personas jóvenes fundamentalmente mujeres con hijos, así como los jóvenes de entre 30 y 40 años que no tienen ni si quiera el acceso al primer trabajo en el mercado laboral".

Asimismo, ha señalado que "lo que ha ocurrido es una erosión de un nivel del vida en el que se ha estado viviendo, que ha afectado a muchas personas que tenían trabajo, hipotecas y sus vacaciones pero ha llegado un momento que no da económicamente --ha precisado--. En España hay un 14% de familias que están trabajando y que no llegan a final de mes con lo que ganan, esto es lo que se conoce como los trabajadores pobres, con lo cual se ha dado una pauperización de la sociedad".

Respecto a la selección de las personas a las que ofrecen ayuda, Mora ha señalado que tienen que priorizar porque no pueden atender todas las necesidades y para ello realizan un diagnóstico de la situación familiar o personal, empezando por lo más evidente, es decir por los que no tienen para comer, por las necesidades más básicas de hogar, alimentación, de vestido, y a partir de ahí hacen 'itinerarios de inclusión' con las personas.

"En Cáritas el año pasado de 70.000 personas que fueron al programa de empleo, 13.000 encontraron un empleo y además hemos generado empresas de inserción, pequeñas empresas donde hemos creado 500 puestos de trabajo en un momento de crisis, porque es importante no solo atender la carencia sino promocionar las capacidades de las personas", ha agregado.

Por otro lado, ha destacado que "las personas están reclamando ser escuchadas, la cercanía, un reconocimiento y sobre todo cariño". "En definitiva esta crisis está sacando el alma más humana de las personas que seguramente ha estado muy tapada durante años --ha matizado--. La cercanía significa no solamente dar a quien piden, pero por lo menos mirar y hablar, porque la pobreza nos afecta cuando la sentimos en carne propia o nos compadecemos de alguien que la está sintiendo".

Por último, ha subrayado que "el colchón familiar es lo que está sustentando como sociedad en este momento, por eso todo lo que sean políticas pro familia son políticas también de lucha contra la pobreza, es verdad que sigue siendo un gran colchón pero lo que pasa es que no es eterno en la parte material". "Lo que ocurre es que las familias llevan cuatro años soportando la crisis desde una pensión de jubilación, y demás surgen otros componentes más relacionales que son, por ejemplo, cuando los hijos vuelven a casa de los padres con su mujer y sus hijos, esto también genera problema y conflictos", ha concluido.