Cerca del 28% de los trabajadores en CyL no pasa reconocimiento médico por el "relajo" ante la crisis

Cerca del 28 por ciento de los trabajadores de Castilla y León no pasa reconocimiento médico anual con cargo a sus empresas, circunstancia que hoy ha llevado a la Comisión Ejecutiva regional de UGT a dar la voz de alarma, así como a instar a la Junta a redoblar el control y a demandar una vez más la creación en la Comunidad de un Instituto de Salud Laboral con el fin de lograr también un "afloramiento" de las enfermedades profesionales.

Son algunas de las principales conclusiones extraídas de la jornada 'La vigilancia de la salud: puntos críticos' celebrada hoy en Valladolid por dicho sindicato, con la participación de un total de 160 cuadros de la organización, y en la que su secretario regional, Agustín Prieto, ha advertido de que la prevención y la salud laboral son una "prioridad irrenunciable" que exigirá redoblar esfuerzos, dado que "los tiempos no acompañan y que en la actual situación de crisis la tentación de las empresas es ahorrar y dejar de invertir en ambas materias".

Así, aunque el número de personas que han contado con reconocimiento médico es ligeramente superior al contabilizado en la última encuesta realizada hace cuatro años, el director de Trabajo de la Junta en Valladolid, Carlos Díez Menéndez, ha reconocido que hay todavía en la actualidad cerca de un 28 por ciento que no disfruta de este derecho en la región, algo a lo que está contribuyendo la situación de crisis debido a que ahora son las empresas las que sufragan íntegramente las revisiones, cuando antes se costeaban con cargo a las cuotas de la Seguridad Social.

De hecho, con datos de 2010, un 52,5 por ciento de los trabajadores de la Comunidad contó con reconocimientos de empresa y aceptó realizarlos, otro 20,4 por ciento se vio privado de ellos, un 12,1 por ciento tuvo la posibilidad pero rehusó realizarlos y el resto declinó no sabe o no contesta.

Por sectores, los de construcción y servicios fueron los que ofrecieron mayor número de reconocimientos, al 63 y 73 por ciento de los trabajadores, respectivamente, frente al 49 por ciento en el de servicios.

En el conjunto nacional, el número de empresas que incumple la obligación de ofrecer revisiones médicas a sus empleados se eleva al 35 por ciento, mientras que el porcentaje llega al 40 por ciento en el caso de las que no informan sobre salud y seguridad en el trabajo, tal y como ha precisado la responsable confederal en la materia, Marisa Rufino, lo que ha llevado a ésta a afirmar que con la actual coyuntura económica la prevención y la salud "quedan relegadas a un segundo término".

La sindicalista ha alertado igualmente de que la crisis y la última reforma laboral, que se traduce en bajadas de salarios, cambios de turno, movilidad... están disparando los riesgos psicosociales de padecer estrés o depresiones debido al temor de los trabajadores a perder su empleo, "con la agravante de que no están reconocidas como enfermedad profesional".

MÁS PARO, MENOS SINIESTRALIDAD

Ante ello, el máximo responsable de UGT en Castilla y León, Agustín Prieto, ha vuelto a demandar de la Junta la creación de un Instituto de Salud Laboral, a semejanza del existente en Navarra, con el fin de "aflorar las enfermedades profesionales", en lugar de que los médicos de Atención Primaria tengan que discernir si la dolencia del paciente es una enfermedad laboral y "para evitar el peloteo de trabajadores que se traen entre la Seguridad Social y la mutua a la hora de hacerse cargo de ellos".

Prieto ha aprovechado también para advertir de que a pesar de que la siniestralidad laboral se redujo en Castilla y León de enero a agosto un 22,14 por ciento en su conjunto, con descensos del 22,13, 24,29 y del 10 por ciento en el número de accidentes leves con baja, graves y mortales, respectivamente, tal reducción, a su juicio, se debe tanto al descenso de la actividad económica como de la población activa, en especial en el sector de la construcción, y al hecho de que "en la mayoría de los siniestros leves el afectado ni siquiera da parte y acude al día siguiente a su puesto por miedo a perderlo".