Cientos de personas arropan en Zarzosa (Burgos) a los familiares de los seis fallecidos en el Canal de Castilla

Más de 400 personas han arropado este domingo a las familias de las seis víctimas mortales del accidente de tráfico que tuvo lugar en la madrugada del sábado en la localidad palentina de Naveros de Pisuerga cuando el monovolumen en el que viajaban cayó al Canal de Castilla.

La Iglesia Parroquial de Zarzosa de Riopisuerga, lugar del que procedían los fallecidos, se ha quedado pequeña para acoger el apoyo de multitud de vecinos de localidades próximas a las del siniestro.

La comitiva fúnebre, que llegaba al templo sobre las 12.50 horas, estaba encabezada por el subsecretario del Ministerio del Interior, Luis Aguilera, y la directora general de Tráfico, María Seguí. En declaraciones recogidas por Europa Press tras el funeral, Luis Aguilera ha recordado que todas las administraciones tienen la "obligación de actuar en los mil puntos conflictivos que hay en la red viaria española".

Sucesos como el ocurrido este fin de semana en Palencia "tienen que ayudar", ha insistido Aguilera, a los titulares de las diferentes vías "a reflexionar y a seguir en este esfuerzo" de mejora de las comunicaciones que afecta "a los muchos puntos negros" como el que representa la esclusa número 13 sobre el Canal de Castilla a su paso por Naveros de Pisuerga, lugar en el que se produjo el accidente.

El subsecretario del Ministerio del Interior ha asegurado que se estudian las causas del accidente, "aunque no es el momento de hablar de ello", aunque, como ha destacado, de lo que sí toca hablar es de las recomendaciones de Tráfico, que en estas épocas del año, se centran en pedir prudencia los conductores, "sobre todo en este tipo de carreteras", en los desplazamientos entre pueblos con motivo de las fiestas.

Por su parte, la directora general de Tráfico, María Seguí, ha insistido en que, aún siendo una "tarea imperativa", la mejora de los puentes sobre el Canal de Castilla es complicada debido a la "gran cantidad de puntos similares" que se encuentran en España. "Habrá que priorizar y determinar dónde hacer cambios", pero Seguí también ha recordado que son más de 80 las administraciones competentes.

Sobre el caso concreto de la esclusa número 13 del Canal de Castilla, Seguí ha asegurado que el punto negro "estaba perfectamente señalizado, tal y como indica la norma", siendo la responsabilidad del titular de la vía, la Diputación de Palencia en este caso. Desde la DGT pueden "ayudar a identificar y sugerir, pero la señalización vertical es de la administración que es competente en ello" y aquí "era adecuada", según Seguí.

Precisamente, algunas de las personas congregadas a las puertas de la Iglesia Parroquial de Zarzosa de Riopisuerga han increpado a los políticos presentes en el funeral, pidiéndoles la mejora de las infraestructuras en el Canal de Castilla para evitar que se produzcan este tipo de sucesos, algo que llevan haciendo desde que se registraron las primeras víctimas mortales, hace ya 39 años.

Tras el funeral, tres de los fallecidos, la conductora del monovolumen de 37 años, su hija de 6 y su sobrino de 12, han sido trasladados al tanatorio de Palencia para su incineración y posterior envío de los restos a Vizcaya, provincia en la que residen sus familias. El resto de las víctimas han sido trasladadas a sus respectivas localidades, la otra mujer de 36 años, a Barcelona, y las dos adolescentes de 15 y 18 años, a Burgos.

Otras de las autoridades presentes el funeral han sido el director de Protección Civil, Fernando Salguero; el presidente de la Diputación de Burgos, César Rico; el subdelegado del Gobierno en Burgos, José María Arribas; y los delegados de la Junta en Palencia y en Burgos, Luis Domingo González y Baudilio Fernández Mardomingo, respectivamente.

EL SINIESTRO

El siniestro se produjo en la madrugada del sábado, sobre las 4:40 horas, cuando un monovolumen se salía del puente, al cruzar la esclusa número 13 del Canal de Castilla, en la localidad palentina de Naveros de Pisuerga. En el vehículo viajaban seis personas, tres de ellas menores de edad, que volvían de las fiestas de San Llorente de la Vega hacia Zarzosa de Riopisuerga, localidad en la que veraneaban.