El Congreso, sin el PP y Cs, pide crear una escala específica para los examinadores de tráfico e incrementos salariales

Más del 75% de examinadores de tráfico han secundado los paros convocados de esta semana, que han provocado la suspensión de unas 19.000 pruebas (unas 7.000 el lunes, y unas 6.000 tanto el martes como el miércoles), según informó este miércoles a Europa Press fuentes de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), que apoya los paros convocados por Asextra.

El motivo de la huelga es reclamar el cumplimiento de los acuerdos alcanzados hace ahora dos años en materia de contenidos retributivos de los examinadores y de las medidas de seguridad en la entrega de resultados. En 2015, estas reclamaciones llevaron a la convocatoria de una huelga de 29 días que, sin embargo, fue desconvocada al alcanzarse un acuerdo entre la Dirección General de Tráfico (DGT) y examinadores. En esta ocasión, los paros continuarán de lunes a miércoles hasta finales de julio mientras no se alcance un acuerdo.

Según el texto votado este jueves en la Cámara Baja, la escala debe incluir oposiciones y temario propio para todos aquellos que, por formación y vocación, quisieran ser funcionarios examinadores y, también, incluir mayor retribución que compense "la complejidad técnica, el riesgo de agresiones, accidentes, trabajo a la intemperie, penosidad, horario especial y otras especificidades de esta plaza" que no tienen otros puestos de oficina a los que está equiparado en materia de sueldo.

En este sentido, se propone equiparar esta escala de nueva creación al grupo B del Estado y se dote de un nivel adecuado a sus altas responsabilidades.

Por otro lado, se llama a convocar plazas suficientes para cubrir las necesidades, especialmente en las provincias deficitarias de acuerdo con los servicios territoriales competentes.

UN PUESTO POCO ATRACTIVO

Durante la defensa de la iniciativa, la portavoz de Podemos en esta materia, Sonia Farrè, ha recordado que el puesto de examinador de tráfico no es "atractivo" y que los acuerdos de la DGT de incrementar el número de plazas, así como de aprobar la subida salarial que demandaba el colectivo, "no se están cumpliendo".

No obstante, ha aplaudido la última propuesta de la Dirección General de Tráfico (DGT) de incorporar personal de tropa y marinería a este sector, ya que, a su juicio, esto supone dar "una salida laboral" a trabajadores que a partir de los 45 años no pueden ejercer su puesto.

Por su parte, el portavoz socialista, Pablo Bellido, ha criticado la situación por la que pasa actualmente el colectivo examinador y considera que el "único culpable" de ello es el PP. Bellido ha instado a pasar "de las palabras a los hechos" para que se deje de perjudicar a los trabajadores de la DGT, a aspirantes a conductores y a autoescuelas.

EL PP Y CS NO QUIERE ELEVARLOS EN LA ESCALA FUNCIONARIAL

Por otro lado, el PP ha afirmado estar de acuerdo en crear una escala específica para los examinadores pero no cree que deba ser adscrita al Grupo B de funcionarios, sino al Grupo C. El portavoz 'popular', Alfonso Candón, cree que estar en un grupo superior les "perjudicaría" porque se les pediría el título de Técnico Superior.

Ciudadanos tampoco está a favor de elevarlos en la escala funcionarial y propone que los examinadores estén incluidos en el Grupo C1 porque el "salto" desde el Grupo C2 es "más sencillo" que al B y la mayoría del colectivo está agrupado en este último.

En este sentido, la portavoz de Seguridad Vial de la formación naranja, Irene Rivera, ha abogado por aplicar estas medidas en otros colectivos que "sufren las mismas condiciones que los examinadores", como los que arreglan las vías o los coordinadores de seguridad vial.

Sobre el aumento del número de plazas, Rivera ha pedido más convocatorias para el puesto de examinador, pero ha incidido en que, para que se produzca este incremento, debe realizarse un "estudio general de la situación" porque considera que "no son necesarios tantos", pero sí que estos "sean personas cualificadas".

Por otro lado, ha sugerido que se realicen más exámenes teóricos en papel y que los aspirantes puedan elegir el día de examen, de modo que "las listas de espera fuesen mucho más cortas".