El Consejo de Europa urge a España a crear un organismo "independiente" y con autoridad frente al racismo

"España debería establecer un organismo de igualdad independiente fuerte para promover la igualdad y prevenir la discriminación", afirma el presidente de ECRI, Jean-Paul Lehners.

A su juicio, falta además "una inversión sustancial en el campo de la educación para garantizar que los niños romaníes, pero también los niños provenientes de fuera de la UE completen al menos la educación obligatoria". "España debería evitar la aparición de una nueva generación de niños pertenecientes a minorías excluidas", añade.

El informe, difundido este martes, la ECRI afirma que en España persisten los prejuicios contra "los musulmanes, los romaníes y las personas LGTB" y señala que "muchos casos de odio o de incitación al mismo no se denuncian a las autoridades", un discurso que si bien "no es común" a nivel político, si está proliferando "considerablemente" en Internet, sin que la regulación actual sea suficiente para prevenirlo.

En este contexto, destaca la "importante labor de la red de centros de asistencia para las víctimas de la discriminación racial", pero lamenta que el órgano existente para velar por la igualdad "no sea independiente, no tenga una infraestructura propia y haya cesado casi todas las actividades". Además, lamenta la ralentización de la aplicación de la estrategia contra el racismo, que "debe actualizarse y ampliarse".

Con respecto a los inmigrantes, subraya la necesidad de hacer más para apoyar su inserción en el mercado de trabajo y escapar así del riesgo de pobreza, así como pide mayores esfuerzos para atajar la tasa de abandono escolar temprano de los migrantes de fuera de la Unión Europea, que cifra en el 44%.

La ECRI lamenta además que no se haya adoptado una nueva estrategia de integración para los migrantes desde el vencimiento del Plan estratégico sobre ciudadanía e integración en 2014.

En este sentido, afirma que los programas de realojamiento han contribuido a la segregación residencial y escolar, un contexto en el que "solo el 45% de los niños romaníes completan la educación obligatoria".

La ECRI toma "nota positiva" de la apertura hacia las personas LGBT en España, pero enfatiza la necesidad de "crear condiciones bajo las cuales las personas LGBT se sientan cómodas para mostrar abiertamente su orientación sexual e identidad de género". Recomienda que se intensifique el apoyo y la protección de los jóvenes y se reduzcan los requisitos que se exigen a los transgénero para cambiar su nombre y condición.

El informe hace 17 recomendaciones a las autoridades españolas cuyo cumplimiento evaluará dentro de dos años. Del grueso de indicaciones, destaca dos como prioritarias: la creación del mencionado organismo de igualdad independiente y las medidas para un rápido incremento del porcentaje de niños romaníes que terminan la educación obligatoria.